Según estudios realizados por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, en inglés), el bloque es responsable del 16% de la deforestación mundial a través de sus importaciones (sobre todo de soja y de aceite de palma, según cifras de 2017), y es el segundo mayor destructor de bosques tropicales, tan solo detrás de China.
La nueva ley se aplicará también a la carne de res, la madera, el cacao y el café, y algunos productos derivados como el cuero, el chocolate y los muebles, según el texto alcanzado entre el Parlamento Europeo y los Estados miembros de la Unión Europea (UE).
Y es que la nueva normativa obliga a las empresas a que los productos vendidos en la UE no se produzcan en tierras deforestadas o en cuyo proceso de producción hayan sido degradadas. Esto garantizaría a los consumidores que los productos que compran no contribuyen a la destrucción de los bosques fuera de la UE, incluidos los bosques tropicales irreemplazables, y por lo tanto reduciría la contribución de la UE al cambio climático y la pérdida de biodiversidad a nivel mundial.
Para el caso de Guatemala, la UE es el tercer socio comercial para las exportaciones y ocupa la posición número 5 para las importaciones.
Las reacciones
Karen Rosales, directora ejecutiva de la Gremial de Palmicultores de Guatemala (Grepalma), indicó que la medida tiene varias aristas a evaluar, porque su fin es positivo, pero su implementación puede implicar costos adicionales para los productores que resten competitividad. Asimismo, hay que tener en cuenta varias consideraciones técnicas que al momento no son tan claras, por lo que pueden convertirse en obstáculo para el comercio que existe de distintas materias primas y productos.
“En el sector de aceite de palma de Guatemala iniciamos voluntariamente el monitoreo satelital de las plantaciones desde el año 2020 y esta es una excelente manera de demostrar que cumplimos con las prácticas adecuadas de sostenibilidad en la producción y verificar que no deforestamos. Según un reciente estudio de la Delegación de la Unión Europea en Guatemala, esto nos posiciona como la cadena mejor preparada para cumplir con los nuevos requisitos del mercado europeo”, aseguró.
Las autoridades de la Asociación Nacional del Café (Anacafé), indicaron que el cultivo no tiene ningún tipo de inconveniente en ese sentido ya que el 100% es completamente ambiental y representa el mayor sistema forestal del país, bajo los más altos estándares internacionales.
Por su parte la directora de relaciones institucionales de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), Fanny D. Estrada, mencionó que la implementación de esa legislación no tendrá mayores consecuencias en el país porque los productos nacionales ya están certificados por el mercado internacional y se aplican las disposiciones respectivas.
“El sector exportador nacional sabe desde hace mucho tiempo que la única forma de acceder a los grandes mercados es cumpliendo esos y otros requisitos. En nuestro país hay mucho entendimiento en ese sentido y hemos ido cumpliendo desde hace muchos años. Por ejemplo, todos los muebles que se exportan están certificado por la Cites, que autoriza a nivel mundial el comercio de exportación e importación de productos provenientes de especímenes protegidos”, indicó.
“La medida es positiva”
Javier Márquez, director ejecutivo de Defensores de la Naturaleza, mostró su satisfacción por el acuerdo alcanzado por Parlamento Europeo, pues se trata de una propuesta que comenzó su camino legislativo en noviembre de 2021.
“En Defensores de la Naturaleza siempre apoyamos todas las acciones para proteger los ecosistemas y sus pueblos. Para conseguir la transición económica es necesario luchar contra la emergencia climática y ambiental”, afirmó.
Lo que exige la ley
Las empresas tendrían que mostrar cuándo y dónde se produjeron estos bienes y entregar información “verificable” de que no se cultivaron en tierras deforestadas después de 2020.
Eso obliga a las empresas importadoras, responsables de su cadena de suministro, a probar la trazabilidad mediante datos de geolocalización de los cultivos y fotos satelitales.
Los eurodiputados también quieren que las empresas verifiquen que los productos se producen de acuerdo con los derechos humanos y de los derechos de los pueblos indígenas, además de las leyes y normas del país productor.
La ley exigirá la presentación de una declaración que demuestre que sus cadenas de suministro no están contribuyendo a la deforestación o podrían enfrentar multas de hasta el 4% de su facturación.
Una vez los países de la Unión Europea y el Parlamento Europeo aprueben formalmente la legislación, esta entraría en vigencia 20 días después y las empresas grandes tendrán 18 meses para cumplir, mientras que las pequeñas dispondrán de 2 años.
Los principales productos que Guatemala exporta a la Unión Europea:
- Grasas y aceites comestibles: US$320.2 millones (29.5%)
- Café: US$136.5 millones (12.6%)
- Hierro y acero: US$125.3 millones (11.5%)
- Banano: US$77.6 millones (7.1%)
- Bebidas, líquidos alcohólicos y vinagres: US$62.6 millones (5.8%)
- Cardamomo: US$51.3 millones (4.7%)
- Preparados de carne, pescado, crustáceos: US$40.2 millons (3.7%)
- Azúcar: US$32.1 millones (3.0%)
- Bulbos, raíces y plantas ornamentales: US$29.9 millones (2.8%)
- Legumbres y hortalizas: US$26.5 millones (2.4%)
- Otros productos: US$183.4 millones (16.9%)
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