De acuerdo con el informe de la Intendencia de Recaudación de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), esa es la cantidad de tributos que el fisco dejó de percibir por los regímenes preferenciales a determinadas actividades, sectores y contribuyentes, aprobados con los objetivos de incentivar un mayor consumo de bienes y servicios producidos en el mercado interno, fortalecer la actividad comercial y aumentar la generación de empleo y encadenamientos productivos.
Distribución
Al hacer un desglose del gasto tributario, Q6 mil 335 millones correspondieron a impuestos directos no cobrados, en los que destaca el impuesto sobre la renta (ISR) por Q5 mil 596 millones; y Q13 mil 482 millones por tributos indirectos en el resalta el impuesto al valor agregado (IVA) con Q12 mil 722 millones.
En la estructura correspondiente, Q18 mil 555 millones fueron por exenciones a impuestos internos con una participación del 2.5% del PIB que representó el 93.6% del total; y lo no percibido por tributos al comercio exterior fueron Q1 mil 263 millones (6.4%), equivalentes a 0.2% del PIB.
Es decir, el IVA e ISR hacen un total de Q18 mil 318 millones de gasto tributario total (92.4%) y son los tributos que más peso tienen en la muestra.
Por las exenciones al impuesto de solidaridad (ISO) el monto reportado fue de Q739 millones y por Derechos Arancelarios a las Importaciones fueron Q608 millones, que otros de los tributos más relevantes.
Por beneficiario
La Intendencia de Recaudación, también lleva a cabo un control sobre los beneficiarios del gasto tributario.: El informe da cuenta de que los beneficiarios constitucionales no tuvieron que pagar tributos por Q3 mil 817 millones que representa en la estructura 19.3% o sea 0.5% del PIB. Y por leyes ordinarias fueron Q16 mil 1 millones.
Por ejemplo, en los beneficiarios constitucionales, las universidades se ahorraron Q1 mil 462 millones y los centros educativos, Q1 mil 189 millones. Y el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), Q1 mil 163 millones.
En los beneficiarios ordinarios resaltan las personas individuales y familias con Q5 mil 766 millones; intermediación financiera, por Q2 mil 485 millones; actividades mercantiles, Q1 mil 821 millones; beneficiarios del Decreto 2989 (Ley de Fomento y Desarrollo de la Actividad Exportadora y de Maquila) Q1 mil 188 millones e instituciones de asistencia social Q1 mil 180 millones.
Además, Q934 millones dispensados a instituciones gubernamentales y Q825 millones a empleados en relación de dependencia; las cooperativas no pagaron Q665 millones; y para misiones diplomáticas e internacionales, Q470 millones, indica el reporte oficial.
En los totales de los beneficiarios nuevamente pesa la participación del ISR con Q5 mil 596 millones y el IVA con Q12 mil 67 millones.
Habla la SAT
De acuerdo con Fernando Suriano Buezo, intendente de Recaudación de la SAT, se pudo observar una reducción del gasto tributario al ubicarse en 2.7% del PIB y “parece una pequeña disminución, pero en el monto nominal aumentó y tiene sentido por el aumento de la actividad exenta en términos relativos”.
En todo caso, reiteró que la estructura del gasto tributario se mantiene muy similar en comparación con otros años, y la parte del ISR, IVA e ISO son los tributos que mayor impacto tienen, mientras que los demás son marginales.
Abelardo Medina, analista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), afirmó que esta cantidad es una pérdida de recursos para el país, pues se trata de incentivos tributarios diferenciados, muchos de los cuales existen desde hace décadas, sin que se conozcan sus impactos positivos reales para la economía nacional.