Estas exportaciones aumentan regularmente desde la entrada en vigor del acuerdo sobre el programa nuclear iraní y el levantamiento de parte de las sanciones internacionales. Habían caído a 1 millón de barriles en diciembre de 2015 debido a estas sanciones, reforzadas en 2012.
Arabia Saudita había advertido que no congelará su producción de crudo si los grandes productores, como Irán, no lo hacen.
“Si todos los países, como Irán, Rusia, Venezuela, los países de la OPEP y los principales productores deciden congelar la producción, nosotros figuraremos entre ellos”, declaró el viernes Mohamed Ben Salman, número dos en la línea sucesoria al trono del principal país exportador de petróleo en una entrevista a Bloomberg News.
“Si alguien decidiera aumentar su producción, nosotros no perderíamos la oportunidad”, añadió.
El viernes la advertencia saudí hizo caer los precios del petróleo, que se derrumbaron desde junio de 2014 por una oferta excesiva para una economía mundial en plena desaceleración.