El director de la OMA también mencionó que hoy en día todos los países en el mundo están compitiendo para mejorar el clima de negocios y atraer el comercio y la inversión.
El presidente de Honduras, Orlando Hernández, comentó sobre la facilitación comercial la necesidad de “simplificación en los procesos internos” y “eliminar la burocracia”; también la importancia del equilibrio que debe existir entre controles, evitando que estos se conviertan en barreras que impidan la movilidad de personas y mercancías. Para Hernández, tanto la competitividad como la facilitación comercial son ejes esenciales de su gobierno, posiblemente por esa razón decidió cerrar la Dirección Ejecutiva de Ingresos y formar una nueva agencia tributaria.
Sistema de Integración Regional para Registros Sanitarios
Aparte de las declaraciones políticas y académicas —importantes también— por una región más integrada y competitiva, durante la reunión en Roatán se realizó el lanzamiento del Sistema Informático para la Gestión y el Reconocimiento Mutuo de Registros Sanitarios de Alimentos y Bebidas (SIRRS), financiado por el Banco Mundial y USAID y administrado por la Sieca.
Previo a la comercialización de productos para el consumo humano, como alimentos y bebidas, se debe proceder a realizar su registro por parte de la autoridad competente, generalmente los ministerios de salud, esto para garantizar que el consumo de dichos productos no causará daño al ser humano.
Esto significa que una empresa guatemalteca que exporta, por ejemplo, jugos o galletas al resto de países de la región, debe cumplir en cada uno de los países una serie de requisitos previos con los ministerios de salud, a veces bastante complicados y onerosos, para registrar cada uno de sus productos en dichos registros de alimentos y bebidas.
El objetivo del sistema es simplificar, armonizar y automatizar procedimientos y requerimientos a nivel regional, eliminando la necesidad de repetir dicho proceso en todos los países; de esa cuenta, al realizar el registro en uno de los países, este tendrá efecto en el resto de la región; en otras palabras, al igual que en la Unión Europea, gozaremos de un registro regional con validez para todos los países. Obviamente, esto implica una reducción sustancial en los costos relativos a la comercialización de alimentos y bebidas, que la Sieca estima en casi un 25% de los costos asociados, lo que implica mejoras en la competitividad.
Estudios del Banco Mundial, que brindó asistencia técnica y financiera para el proyecto, indican que las medidas sanitarias pueden tener un impacto en los precios equivalente al 11% del valor de los productos. También señala que los procedimientos para obtener por primera vez un registro sanitario pueden significar un costo de US$400 y hasta 120 días.
Posteriormente, se espera incluir al SIRRS otras categorías de productos —como farmacéuticos, cosméticos y agroquímicos—, productos de alto volumen de intercambio comercial en Centroamérica.