Las cifras de referencia del sector, las de ventas anualizadas corregidas de variaciones estacionales (SAAR) se estableció en diciembre en 18.43 millones, frente a los 17.97 millones de noviembre y los 17.52 millones de diciembre del 2015.
Se trata de datos muy superiores a los esperados (por debajo de los 18 millones), y llegan a una semana de la apertura del salón del automóvil de Detroit, la gran cita de la industria en Estados Unidos.
Por fabricantes, Toyota y GM dijeron que sus ventas totales en el 2016 fueron inferiores a las del 2015, en tanto que Ford anunció su mejor año en una década y Nissan dijo que sus ventas en Estados Unidos batieron un récord.
Las ventas de Toyota en Estados Unidos subieron 2% en diciembre, pero para todo el 2016 bajaron 2%, a 2.4 millones de unidades.
GM reportó un aumento de sus ventas de 10% en diciembre respecto del mismo mes del 2015. Sin embargo, las ventas del 2016 del mayor fabricante estadounidense cayeron 1.3% respecto al año precedente, al situarse en unos 3 millones de unidades.
Las ventas de Ford apenas aumentaron 0.3% en diciembre, pero en todo el año fueron las mejores desde el 2006. Ford vendió más de 2.6 millones de unidades el año pasado.
En cambio FCA, filial estadounidense de Fiat Chrysler, tuvo en diciembre otro mal resultado en Estados Unidos con una caída de las ventas de 10%, que siguió a la caída de 14% de noviembre. FCA dijo también que sus ventas de todo el 2016 se estancaron en comparación con el 2015.
Nissan anunció que el 2016 le resultó excepcionalmente bueno: vendió 1.4 millones de autos, una cantidad jamás alcanzada en Estados Unidos. En la comparación con el 2015, sus ventas se incrementaron 5%.
Las ventas de diciembre de Nissan fueron 9.7% superiores a las del mismo mes del año pasado.
GM se mostró optimista respecto a lo que deparará el 2017.
“Indicadores económicos clave, especialmente el de la confianza de los consumidores, siguen reflejando optimismo en la economía de Estados Unidos y la fuerte demanda sigue impulsando un estado muy saludable” de la industria, dijo el economista de GM, Mustafa Mohatarem.
“La industria estadounidense del automóvil está muy bien colocada para vender en el 2017 cerca de niveles récord o más”, añadió.
¿Caída de las ventas?
No obstante, algunos analistas estiman que probablemente las ventas se estancarán y que incluso podrían reducirse.
“Nutridos inventarios, una lenta transición en los modelos de cada año e incentivos a niveles récord señalan los desafíos que tendrá la industria en 2017”, dijo el analista de la firma JD Power, Deirdre Borrego.
“En adelante, los fabricantes deberán mantener la producción y disciplina de precios para mantener rentabilidad, lo cual es más fácil de decir que de hacer”, dijo.
Los inventarios de los modelos sedan aumentaron, pero sigue siendo sólida la demanda de camiones y de vehículos urbanos utilitarios. El mes pasado, GM anunció que cerraría cinco de sus plantas en Estados Unidos este mes debido a la menor demanda.
Aun así, los datos de ventas fueron fundamentalmente positivos.
Incluso Volkswagen, que sufrió gran parte del año debido al escándalo de las emisiones de diésel, que hizo que sus ventas cayeran un 7.6% en el año, registró un aumento de sus ventas de 20% en diciembre.
Y aunque los datos anuales de la compañía se mantienen por debajo de los niveles previos al escándalo, sus ventas de diciembre superaron a las del 2013, gracias al empuje de sus modelos Golf SportWagen y Passat.