Mientras que los productores objetan la legalidad en el ingreso del edulcorante, los importadores continúan intentando ganar terreno.
Entre precios y medidas sanitarias adecuadas, se desarrolla la discusión entre importadores y azucareros nacionales.
Las autoridades guatemaltecas parecen ser los grandes ausentes en los procesos de descarga, distribución y comercialización de este producto.
Las discrepancias entre productores e importadores han llegado hasta el último nivel de la cadena de distribución. Algunos vendedores denunciaron ayer que son condicionados por ofrecer azúcar de una u otra parte.
¿Cuánto entró?
Los problemas por la importación de azúcar volvieron a ser noticia con la llegada de un nuevo cargamento de endulzante proveniente de Matanzas, Cuba, por alrededor de 2 mil 300 Toneladas Métricas, TM, en el barco Sealift.
Aunque Ricardo Méndez Ruiz, representante de la empresa importadora ?Melpo’s Candy?, aseguró que esa fue la cantidad importada, la capitanía de Puerto Barrios, Izabal, dijo ayer a Prensa Libre que el sábado 1 de diciembre ingresaron 225 mil sacos, lo que equivaldría a 10 mil TM aproximadamente.
La descarga de los sacos de azúcar inició horas más tarde; sin embargo, fue necesario suspenderlas debido a la constante precipitación de lluvia.
Ayer, tres trabajadores con sacos y pala en mano procedían a recoger producto que había caído al suelo y lo depositaban en sacos para posteriormente cargarlos a los contenedores.
Al respecto, Méndez aseguró que el azúcar que se recoge ?es desecho? y dijo estar conciente que su venta constituiría un delito por lo que aseguró que este producto no será comercializado.
Rechazan importación
Armando Boesche, gerente general de la Asociación de Azucareros de Guatemala, Asazgua, dijo que es contradictorio que aún cuando el país produce y exporta producto de calidad, importe azúcar sin fortificar.
El sector azucarero asegura que el ingreso de este producto es ilegal y objeta la legislación vigente que permite que el ingreso de azúcar sin fortificar con vitamina A y que el procedimiento sea realizado en territorio nacional.
Mientras, Méndez opinó que la llegada de este producto beneficia a toda la población.
Josefina de Trabanino, de la Liga de Defensa al Consumidor, Lidecom, aseguró que en los monitoreos que se hacen a nivel nacional se ha descubierto que el azúcar cubana no siempre está fortificada.
?Trabajamos en coordinación con el Instituto Nutricional de Centroamérica y Panamá, Incap y ellos han hecho el análisis? explicó.
Condicionan la venta
El resultado de las discrepancias entre importadores y productores ha llegado incluso a los distribuidores finales.
Ayer varios vendedores denunciaron que las comercializadoras de edulcorante de Guatemala han llegado al extremo de condicionar la venta del producto.
?Usted vendió azúcar cubana, no le vendemos guatemalteca?; ?hagamos trato y sólo vende la cubana o la nacional?, son expresiones que los distribuidores escuchan con frecuencia.
Explicaron que la diferencia es mínima. Mientras el saco de importada se cotiza entre Q158 y Q160, la que se produce en el país vale Q162, según los vendedores.
Abandonado en aguas nacionales
Teresa, el primer barco que llegó a Guatemala con azúcar de Cuba tuvo un destino extraño. Luego de llegar al país, un incendio destruyó la embarcación, cuyos restos quedaron abandonados en aguas nacionales.
Después de ataques verbales y procesos judiciales entre Michele Forli, de nacionalidad italiana y el capitán de la embarcación, el año pasado, desperfectos en la sala de mando, habrían sido la causa de un incendio.
Este provocó que parte del carguero se hundiera en la bahía de Amatique, Puerto Barrios en 16 de abril del 2001, donde aún permanece.
Días antes del incidente, Forli indicó que había decidió retener 16 mil 392 sacos, cerca de 819 toneladas métricas de 5 mil importadas por Melpo’s Candy, versión que en ese entonces fue desmentida por Ricardo Méndez Ruiz, representante de la empresa.