Economía

Lo peor de la pandemia ya pasó, pero en Guatemala continúa el auge del sector farmacéutico

La contribución al producto interno bruto (PIB) guatemalteco de esos productos relacionados con la salud representa el 1.25% del total, equivalente a US$1 mil millones anuales.

Medicamentos salud sector farmacéutico

Hay alrededor de 6 mil puntos de venta de medicamentos, incluyendo farmacias, según estudio. (Foto, Prensa Libre: Hemeroteca PL).

El sector farmacéutico nacional está compuesto por 138 droguerías, 20 compañías farmacéuticas transnacionales y alrededor de 6 mil puntos de venta de medicamentos, incluyendo farmacias. Además, esta actividad productiva genera alrededor de 15 mil puestos de trabajo, afirma el estudio Caracterización de la industria farmacéutica en Guatemala, realizado a solicitud del Comité Gremial de Distribuidores de Productos Farmacéuticos (Cogrefarma).

Según con el informe, cuya elaboración estuvo a cargo de Hugo Maul, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien), el gasto total de la población en bienes y servicios relacionados con la salud asciende a unos Q20 mil 184 millones en un año, que representan 3.4% del producto interno bruto (PIB) por el lado del consumo.

Dentro de estos, el gasto en productos farmacéuticos se calcula en Q8 mil 568 millones anuales, el 1.5% del PIB.

Por otro lado, en servicios médicos y dentales el gasto estimado es de Q5 mil 942 millones, que significan 1% del PIB; los servicios de hospitalización, Q3 mil 188 millones, el 0.5%; otros servicios de la salud humana se estimaron en Q2 mil 486 millones, el 0.40%.

“Entre la fabricación, la distribución, la investigación y actividades relacionadas, su contribución económica no es despreciable, pero el principal aporte de este sector es llevar productos farmacéuticos a poblaciones o lugares donde no necesariamente existe una cobertura o presencia adecuada del sector público”, expuso Hugo Maúl, investigador del Cien.

Sobre los retos existentes, indicó que, junto con los servicios hospitalarios y médicos, los productos farmacéuticos juegan un papel importante en una sociedad, pero hay poca comprensión acerca de su funcionamiento, sobre todo porque hay amplia variedad productos, de calidades, de presentaciones, de precios y de posibilidades de sustitución de medicamentos para tratar un padecimiento.

Uno de ellos es que el sector depende prioritariamente de la importación de insumos, ya sea materias primas -como moléculas excipientes y demás productos químicos que se requieren para la fabricación local- o productos terminados. También hay productos farmacéuticos nacionales que se exportan, en especial a Centroamérica, pero cuando se analiza la relación entre exportaciones e importaciones, estas últimas son cuatro veces más las ventas al exterior: ventas anuales por US$290 millones e importaciones US$750 millones, en promedio.

Ese comportamiento es por la dependencia que se tiene de las moléculas y de los productos básicos para la formulación interna, explicó Maul, al agregar que cuando se analiza en términos generales la relación en el precio de las medicinas, se encontró que esta se da a nivel mundial, en el sentido de que los países más ricos consumen medicamentos más caros porque recurren a los originales patentados. La proporción del consumo de ese tipo de medicamentos es muy grande en Europa y Estados Unidos, mientras que en países muy pobres se consumen genéricos sin marca, que son más baratos.

Comercialización y consumo local

En Guatemala, por ser un país de ingresos medios, se consume lo que se conoce como genérico de marca, que son medicinas que tienen una marca comercial, pero cuya molécula ya no está protegida por patentes, expuso el analista.

Según el estudio, hay alrededor de 4 mil 100 registros sanitarios de medicamentos autorizados por el Ministerio de Salud; también hay registros sanitarios con algún tipo de protección (por ejemplo, 16 con patente vigente y 115 con protección de Datos de Pruebas por 5 años).

Respecto a otros actores de la cadena de valor, hay 138 droguerías; 43 laboratorios que cumplen con buenas prácticas de manufactura; 3 laboratorios terceros autorizados; 20 compañías farmacéuticas transnacionales, y alrededor de 6 mil puntos de venta, incluyendo farmacias.

Al comprar medicinas, los consumidores están tomando una decisión no solo en base a un producto, sino a una combinación de calidad y precio. En resumen, los factores que influyen en la decisión de compra de medicamentos están asociados a la confianza, la reputación, la accesibilidad y la capacidad adquisitiva.

Y dentro de estos factores, hay diversos actores: mientras los médicos analizan el impacto esperado sobre la salud y la capacidad de pago existente, la consideración principal del paciente es cumplir con el tratamiento, pero evalúa factores como la confianza en el criterio del médico, el costo asociado al tratamiento, y la mejora esperada en la salud. El otro actor está compuesto por los pacientes y los seguros públicos y privados.

“Hay un nexo entre médicos y pacientes que es indisoluble; la decisión de compra está afectada por la disponibilidad de pago del paciente, pero también por la recomendación del médico y por la efectividad de los medicamentos. Todo eso da como resultado un mercado muy dinámico”, comentó Maul.

Precios y otros retos

Al ser consultado acerca de que según otros informes, en el país la medicina tiene precios entre 300% y 500% más altos que en otros países del área, el analista comentó que se han hecho aseveraciones generales, pero que el Ministerio de Salud tiene registradas más de 4 mil moléculas distintas de las que se obtienen diferentes combinaciones y presentaciones que resultan en diversidad de oferta de productos y de precios.

Además, se detectó una diferencia alta en el tratamiento tributario de las medicinas en otros países como los aranceles de importación a materias primas o productos terminados, que puede ser un factor importante que encarece el producto en el país, aunque no en genéricos porque están libres de ese cargo.

El IVA también representa otra diferencia, pues en otros países de Centroamérica no aplica ese impuesto, lo que puede encarecer la medicina en cerca del 20%; otro aspecto es que en otros países se reportan costos más bajos porque hay listados de productos con controles de precios. “Se baja el precio de un listado de productos, pero se reduce la calidad y la variedad de lo que se ofrece”, aseguró.

Otro reto a nivel nacional, explicó Maul, es que en el sistema de salud nacional se evidencia la necesidad de una mayor cobertura de personal médico y servicios públicos en los poblados más pobres, pues la debilidad del Estado en esas coberturas provoca que en la región centroamericana, Guatemala tenga el mayor gasto de bolsillo (pagos de medicamentos, servicios médicos, exámenes u hospitalarios que realizan las familias con sus propios ingresos) de alrededor de 56%, (y recientemente, Fundesa dio a conocer que subió a 64%). Mientras que se tiene el menor gasto gubernamental destinado a salud, que es alrededor de 2.3% del PIB, incluyendo el gobierno y el IGSS.

“El sector salud de Guatemala merece ser priorizado para atender la más importante necesidad de las personas que es su salud”, indica Maúl, al referirse a los retos del próximo gobierno.

Más datos relevantes

  • Según datos del estudio, el gasto percápita en salud en el país en productos farmacéuticos es de US$65 y en el resto de gastos, de salud US$88.
  • Al referirse solo a productos farmacéuticos, el gasto per cápita del Gobierno general es de US$22 que representa 0.50% del PIB, mientras que el gasto per cápita de hogares en ese rubro es el triple, con US$64, es decir 1.5%
  • Respecto a las farmacias existentes, las que son de uno, dos o tres establecimientos, son más del 50% del mercado. El resto está formado por cadenas de marca o las que tienen entre 5 establecimientos en adelante.

Por aparte, el presidente de Cogrefarma, Óscar Paiz,  indicó que hay más de 130 distribuidores que representan distintas marcas por lo que hay variedad de productos en Guatemala y eso genera competencia en el mercado, pues a veces hay hasta 20 opciones de un mismo producto.

El directivo dijo que lo preocupante es que Guatemala es uno de los países con menor porcentaje de inversión estatal en salud en relación con el PIB, por lo que recomienda trabajar de la mano con el sector privado para que se pueda incentivar la inversión y llegar a mucha más gente.

“Desde el área privada, el acceso es muy grande, ya que hay alrededor de 6 mil 500 puntos de venta, incluidas farmacia, aunque en algunos departamentos con menor cantidad que otros, además de que el Gobierno tiene Proam, en donde compra a precios de contrato abierto”, mencionó.

Respecto a los precios, el ejecutivo dijo que Guatemala está en el cuarto lugar por debajo de otros países de Centroamérica y no es el que tiene los precios más altos.

Explicó que aunque quienes hablan del tema pueden decir que hay algunos productos específicos que son más caros en Guatemala, la industria nacional es muy competitiva y también ofrece productos genéricos de muy buena calidad a precios muy accesibles.