La cadena de informaciones publicadas esta semana por el diario español El Mundo, la televisión La Sexta y los digitales eldiario.es y El Confidencial -parte de ellos procedentes de la filtración de los papeles de Panamá-, sembraban sospechas sobre los negocios familiares de Soria, las cuales negó rotundamente en un primer momento.
En los días posteriores, un goteo de información, desmintiendo al ministro o ensanchando el entramado familiar, apagó progresivamente la defensa a ultranza del entorno de Soria, cuya participación en estas empresas no es necesariamente ilegal, pero fue reiteradamente tachado de poco ético para un cargo político.
Pese a estos errores de explicación de Soria, el Partido Popular (centroderecha, en el poder) no cuestiona “ni el honor ni la honradez” del ya exministro, según explicaron hoy varios dirigentes.
La vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, consideró que Soria “ha hecho un ejercicio de responsabilidad que le honra” al presentar su renuncia, al tiempo que subrayó que ha tomado esa decisión “para no perjudicar a su Gobierno, a su presidente y a su partido”.
Alabó que, además de dar explicaciones, “ha asumido responsabilidades políticas”, al tiempo que puso en valor “el esfuerzo de su trabajo a lo largo de esta legislatura en un ministerio muy complejo”, que incluía las competencias de Industria, Energía y Turismo.
No lo creen así las ONG medioambientales Greenpeace WWF y Equo, entre otras, que tacharon la labor de Soria de “atroz”, “nefasta” y “desastrosa”, y le consideran responsable del “hundimiento” del sector de las renovables en España en los últimos años.
En especial, Greenpeace culpó al exministro de haber subvencionado el carbón “hasta las ultimas consecuencias”, a pesar de ser una de las fuentes más contaminantes y haber aumentado los niveles los gases de efecto invernadero en España, frenado la lucha contra el cambio climático.
Durante sus cuatro años al frente del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, Soria recibió críticas por diversas iniciativas, especialmente por cuestiones mediambientales, como la autorización de prospecciones petrolíferas en las islas Baleares (Mediterráneo) y el archipiélago Canario (Atlántico), este último su propio feudo electoral.
A todo lo anterior, se añaden los problemas derivados por la plataforma “Castor”, un almacenamiento submarino de gas en la costa noreste española, que fue paralizado por ocasionar problemas sísmicos en la zona, y cuyo cierre supuso una indemnización de 1.350 millones de euros a la empresa promotora.
Los partidos en la oposición ven en la renuncia de Soria, un argumento más contra el partido gobernante, sobre todo en un escenario donde cada vez se impone más la celebración de una nueva convocatoria de elecciones el 26 de junio.
El líder de los socialistas españoles, Pedro Sánchez, exigió hoy al presidente del Gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, su comparecencia en el Congreso para “explicar todas las cuestiones del caso” que ha rodeado la dimisión del exministro.
A su juicio, la vinculación del titular de Industria con empresas en paraísos fiscales, unida a las “cuentas millonarias en Suiza” del extesorero del PP Luis Bárcenas y a la amnistía fiscal aprobada por su Ejecutivo, configuran un “gobierno de la vergüenza” en el que Rajoy tiene que “asumir responsabilidades políticas”.
También criticó la pasividad de Rajoy, el secretario general de Podemos (izquierda), Pablo Iglesias, que exigió explicaciones al Gobierno en su cuenta en Twitter: “Dimite Soria. Rajoy ni siquiera ha sido capaz de adelantarse. Deben explicarse, investigar y que se pague lo debido”.