La semana pasada, el ministro Mario Méndez, había dicho que buscarían una ampliación; sin embargo, luego refirió que según los análisis, lo mejor es plantear una readecuación.
Méndez informó que tienen una deuda de arrastre de Q320 millones.
“Si autorizan una readecuación se podrían mover Q420 millones”, dijo el funcionario.
También afirmó que esos fondos servirían para pagar la deuda del 2015 y sería insuficiente para comprar fertilizante este año, por lo tanto también analiza otras opciones.
El programa de fertilizantes necesitaría unos Q420 millones.
Impacto en productores
Luis Alfonso Leal, experto en desarrollo rural del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos (IPN-USAC), comentó que si el gobierno no entrega el saco de abono este año será un “golpe duro” para el pequeño productor.
“He comprobado que en el sur oriente del país los agricultores sí utilizan el abono y lo esperan todos los años”, resaltó el analista.
El experto recomendó a las autoridades del Maga que busquen “otras alternativas” como donaciones y apoyo con la cooperación internacional. “En estos casos es donde se evidencia la capacidad de gestión de los funcionarios”, expresó Leal.
Miguel González, coordinador de la oficina regional de la Red Nacional de Grupos Gestores de San Marcos, manifestó que el programa “no llega a todos los productores y tampoco es de buena calidad”.
González agregó que la ausencia de apoyo gubernamental provocaría un aumento en el precio de ese insumo porque existiría “sobre demanda”.
Gustavo Rivas, secretario de la Asociación Nacional de Productores de Granos Básicos (Anagrab), opinó que el programa de fertilizantes “no ha tenido ningún efecto positivo y que su fin es clientelar”.
Rivas sugirió que el Maga debería entregar créditos con intereses blandos a los productores y así puedan ellos invertirlo en comprar los insumos que “realmente necesitan”.