La caída de granizo, dijo, generó daños en San José Poaquil y San Juan Comalapa, Chimaltenango, donde unas 243 familias salieron perjudicadas.
Según el reporte, unas 93 hectáreas de mora, tomate y haba fueron también fueron impactadas.
Los cultivos de aquellos productores que no se logren recuperar a causa de los daños serán compensados con el programa de asistencia, informó el ministro de Agricultura, Mario Méndez.
Mientras que por efectos de la canícula —período de calor en que la lluvia disminuye de manera considerable durante el invierno—, hubo daños en El Progreso, Zacapa y Chiquimula.
“Son pérdidas reales, luego de haber realizado el barrido por los extensionistas”, indicó.
Méndez dijo que, hasta el momento, los daños son leves, pero se mantiene la alerta por la segunda fase del invierno, que es la más crítica por la formación de ondas trópicales en el Mar Caribe.
Atención
Germán González, secretario de Seguridad Alimentaria y Nutricional, explicó ayer que al iniciarse la segunda parte del invierno, se proyecta la recuperación de las zonas de cultivo dañadas.
La Sesan mantiene un programa de vigilancia que mide los rendimientos agrícolas y los daños por el clima, afirmó el secretario de la entidad, Germán González, para brindar apoyo.
El secretario, dijo que hasta el 6 de agosto pasado habían ocho mil 495 casos de desnutrición aguda, y la solicitud de alimentos 95 mil 735, de los cuales se han atendido 54 mil 906 o sea 57%.
“Pronosticamos lluvias normales que mejorán los rendimientos de los cultivos”, afirmó González.
El ministro enfatizó que delegados departamentales y el cuerpo de extensionistas, empezaron con un programa para brindar apoyo técnico a los productores, para recuperar los cultivos dañados.
