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Esto se debe a la falta de demanda y de oferta masiva, por lo que “cada vez está costando más sacar crudo de México que venderlo”.
Según la nota, el barril se exportó ayer lunes a US$10.37, lo que equivale a una cuarta parte de su equivalente a la producción de agua envasada y “22 veces menos que la cerveza”.
El jueves pasado, el indicador Standard y Poor´s degradó a la empresa petrolera mexicana, y desde entonces ese sector registró una caída de 20.3 por ciento y de 82.5 por ciento respecto del valor más alto alcanzado este año.
Para Édgar Moya, estratega de Mercado de Nueva York, citado por El Universal, la desaceleración en el refinado se incrementerá mientras dure la emergencia mundial por el coronavirus.
Esa es la razón por la que el derrumbe del precio del petróleo también esté sucediendo a escala global.