La viceministra de Administración de Trabajo, María Isabel Salazar, indicó que para fijar el salario mínimo bajo esta modalidad, se tendrá que convocar a seis comisiones paritarias; tres serían para la zona central y tres para la regional, por las actividades agrícolas, no agrícolas y de maquila/exportación. Y estas se deberán integrar con representantes de los sectores laboral, empleador y gubernamental.
El Mintrab tiene previsto que en diciembre se apruebe el acuerdo para crear las circunscripciones, de manera que se convoque a las paritarias que tendrán a su cargo analizar el salario mínimo para el 2023. En los primeros 20 días de enero próximo deberían quedar nombradas las comisiones.
Según Salazar, la ley faculta al Organismo Ejecutivo y al ministerio para realizar estos cambios, por medio del artículo 105 del Código de Trabajo, y no requiere ser aprobada mediante votos en la CNS, pero se decidió mantener un diálogo social para presentar las propuestas.
También dijo que la división por zonas responde a las diferencias en los indicadores económicos entre el área urbana metropolitana y el interior del país, citando como ejemplo, el salario promedio: En el área metropolitana es de alrededor de Q3 mil 582 para empleados privados, mientras que en el resto del país es de Q2 mil 277 y muchas veces no se paga el salario mínimo, lo cual ha creado una brecha entre el monto fijado y el pagado.
“Además, no se le puede aumentar de igual forma a dos realidades tan distintas. Los montos son menores para jornalero y para empleado doméstico”.
En la reunión con la CNS se explicó que la propuesta se fundamenta “en las marcadas diferencias que se observan en las características del sector productivo y el empleo entre el departamento de Guatemala”. Por otro lado, la mayor informalidad está fuera de la capital, donde se calcula en 71.3%, mientras que en la zona central, se calcula en 40.1%.
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Por ello, se indicó en la exposición del ministerio ante la CNS, que es necesario “tomar urgentemente” decisiones pertinentes y proponer soluciones que aseguren la protección de ingresos suficientes para los trabajadores, sin poner en riesgo las capacidades económicas de los empleadores.
También se evaluarán datos como el índice de competitividad local, el nivel de desarrollo, cantidad de trabajadores, número de afiliados al IGSS, empleo formal e informal, y niveles económicos en los territorios.
Lo analizarán
Los representes de los sectores empleador y laboral ante la CNS, indicaron que deberán analizar la propuesta del gobierno. El delegado del sector empleador, Jorge Lewis, quien pertenece a la Comisión Laboral del Cacif, comentó que el tema de las circunscripciones se ha venido mencionando durante el año, dado que el tema está contemplado en el Código de Trabajo, por lo que no les toma de sorpresa la propuesta gubernamental.
Refirió que se han mencionado diferentes escenarios, desde 10 circunscripciones, luego se habló de seis y el viernes les presentaron la delimitación en dos zonas. Por el momento prefirió no adelantar una opinión o postura ya que deben evaluar esa modalidad, aparte de que debe informar al sector que representa en la CNS y escuchar sus opiniones.
En tanto, Franky Pozuelos, delegado del sector laboral también mencionó que el Mintrab fue reduciendo el número de circunscripciones que proponía y les explicaron que no se tenía la capacidad de montar un número tan elevado de comisiones paritarias, ya que se requerirían tres por región.
Aunque mencionó que se analizarán los pros y contras, adelantó se deben tener en cuenta otras aristas, ya que a su criterio, ve limitaciones en la cantidad de información existente o disponible para analizar de forma detallada las regiones. “En el departamento de Guatemala es donde hay mayor concentración de empresas o sedes administrativas, pero muchas de ellas producción en el interior”.
Además, en organizaciones del sector laboral ya se han pronunciado en contra de esta modalidad, tomando en cuenta que no se quiere tomar en cuenta el costo de la vida o precios de los productos, que a veces son más altos en algunos departamentos. También temen que se busque reducir los salarios.
Ante esto, la viceministra aseguró que no se bajará el salario mínimo actual o el del 2022, sino que este será la base para hacer el cálculo por regiones.
A criterio de Pozuelos, si se quiere aplicar una modalidad de salario regional, los representantes del gobierno y del sector empresarial deben asumir compromisos de impulsar proyectos productivos en las diferentes áreas, lo que requiere plazos medianos y largos.
Calculan aumentos de entre 4.2% y 7.2% para 2022
La CNS solicitó al Banco de Guatemala (Banguat), como ente técnico de apoyo, que con datos actualizados para el 2022, les diera a conocer los resultados de aplicar la fórmula que dicha comisión estableció desde el 2012 para calcular la fijación del salario mínimo.
Un funcionario del Banguat les explicó durante la reunión del viernes 19 de noviembre, que con base en esa fórmula y en la información más reciente disponible sobre la inflación esperada, el crecimiento estimado del Producto Interno ruto (PIB) y el aumento de la población, que el incremento al salario mínimo para el próximo año podría oscilar entre 4.26% y 7.26%.
Tanto Pozuelos como Lewis indicaron que las discusiones de las propuestas del salario mínimo para el próximo año ya finalizaron y que la información proporcionada por el Banguat es un insumo adicional.
Pozuelos cree que este podría ser trasladado por los delegados gubernamentales al ministro de Trabajo y al presidente de la República, quienes deben analizar aún la fijación del salario para el próximo año.
Ambos delegados concuerdan en que los datos dados a conocer por el Banguat son técnicos e independientes de la opinión o dictamen que la Junta Monetaria debe enviar al ministro ante la consulta que este les hace como parte del proceso para fijar el nuevo salario mínimo cada año. En tanto el IGSS, la otra entidad consultada dentro de ese proceso, considera que es oportuno un incremento pero no propuso un monto o porcentaje.
Los empleadores pidieron que siga vigente el salario mínimo actual, de Q2 mil 825.10 para actividades no agrícolas; Q2 mil 742.37 para actividades agrícolas y Q2 mil 581.77 para exportaciones y maquilas, más los Q250 de bonificación incentivo en cada uno.
Mientras el sector laboral, propuso fijarlo en Q150 diarios, con lo que la remuneración mensual llegaría a Q4 mil 562.5, más bonificación de Q250.