La marca de 5.048.62 es el “kilómetro cero” para el índice, el que le devolvería al punto exacto de aquel 10 de marzo del año 2000, en el que “la burbuja de las puntocom” decidió reventar.
Hoy quedó en 5 mil 026.42, su cierre más alto desde entonces, y llegó a alcanzar en la sesión los 5 mil 040 puntos, a solo 8 enteros de la gloria, en una especie de clímax numérico que no llegó a cruzar la línea de la victoria.
Quince años han sido los que ha tardado este índice en, pasito a pasito, recuperar esos niveles que entonces resultaron frágiles pero que ahora parecen construidos con un poco más de perseverancia y solidez, aunque no faltan voces que llaman a la preocupación.
En cualquier caso, el Nasdaq, que ha visto desde la barrera todos los récords de sus dos compañeros de referencia bursátil en el parqué neoyorquino, calentó hoy motores para lo que, más tarde o más temprano, supondrá su vuelta a las plusmarcas.
Hoy, en concreto, recorrió un importante trecho: sumó 34 puntos y creció un 0.68 %.
Bien es cierto que corren tiempos de volatilidad para las bolsas de todo el mundo.
Esta semana, sin ir más lejos, fue la primera de ganancias para Wall Street después de tres seguidas en rojo, pero el Dow Jones cerró todos los días con fluctuaciones de tres dígitos, bien sean al alza (lunes, miércoles y viernes) o a la baja (martes y jueves) .
Mirando a las causas que generaron hoy tantos avances, resultaron tan cíclicas como que hoy el euro se recuperó frente al dólar y que el petróleo subió. La moneda única europea sigue en niveles bajísimo (1,08 dólares por unidad) y lo mismo el crudo de Texas (US$45.72 el barril).
La semana, no obstante estuvo atravesada por los tasas de interés en EE.UU.. El lunes subió por la ilusión de que el martes Janet Yellen y su primera jornada de la reunión de Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (Fed) arrojaran luz sobre el cómo y el cuánto se subirán los tipos de interés. No sucedió y el martes se desplomaron.
El miércoles, cuando se acabó la reunión, solo se retiró la palabra “paciente” de la posición de la Fed al respecto, y todo se disparó. El jueves, los inversores se dieron cuenta de que tampoco era para tanto y hoy se escuchaban voces contradictorias a la hora de hacer balance sobre tan ambiguas declaraciones de Yellen.