El recién nombrado técnico por Guatemala en el tema laboral, opinó que a nivel nacional deberá cambiar radicalmente la cultura laboral, en beneficio de trabajadores y empleadores.
¿Existe alguna propuesta ya elaborada por parte de la región centroamericana en el tema laboral?
Realmente, no. Como se trata de un tema nuevo, todavía no sabemos qué es lo que nuestra contraparte, es decir EE.UU., va a proponer.
Sabemos que han insistido mucho en el tema, pero la posición centroamericana es novedosa en ese sentido.
Primero hay que lograr unificar los criterios del área, porque somos diferentes en varios aspectos; por lo tanto, tenemos que armonizar la normativa laboral.
Segundo, estamos esperando para dar respuesta a la propuesta estadounidense que se entregaría en enero de 2003 durante la primera ronda de negociaciones.
¿Cuáles son las diferencias más acentuadas? o ¿En dónde hay más dificultad para alcanzar consenso para una propuesta regional?
Creo que un aspecto sería la negociación y formación sindical, así como la existencia del movimiento solidarista.
Curiosamente, los gobiernos de los países sobre los que más quejas se reciben a nivel latinoamericano en este sentido son Guatemala, en lo que respecta a libertad sindical y negociación colectiva, y Costa Rica, en lo que respecta a la represión del movimiento solidarista. Los demás aspectos son bastante homogéneos.
Por ejemplo, indemnizaciones y aguinaldos, porque todos los países del área hemos ratificado los principales convenios de la Organización Internacional del Trabajo, OIT.
O sea que no sería problema si cada país fuera congruente con lo ratificado, porque sólo sería cuestión de adaptar sus legislaciones a la normativa internacional de la OIT.
¿Cuál es el mayor interés de EE.UU. en el tema laboral?
Esta es quizá la pregunta principal. Para Guatemala, es la primera vez que entra a negociar este tipo de acuerdo. Yo creo que hay un interés mercantil y hay uno humanitario.
En la agenda mercantil se quiere abrir un marco de competencia que también se traslada a la mano de obra, para evitar que ésta sea disminuida, explotada o muy barata.
Tendría desbalance para ellos ser socios de un país en donde los derechos laborales en esta perspectiva son mínimos.
Hay otra agenda humanitaria. Por ejemplo, hay muchos consumidores estadounidenses que no van a comprar un suéter que fue elaborado por niños, en condiciones lamentables. Hay un concepto de solidaridad que se extiende globalmente.
¿Cuál será el plan de trabajo? ¿Se buscarán alianzas estratégicas entre el sector laboral y patronal?
El plan de trabajo en esta primera fase de inducción es conocer los planteamientos de todas las posiciones, porque no es un proyecto de Gobierno, ni de sindicatos, ni de empresarios. Es un proyecto de nación, que va a trascender en el futuro del país.
¿Qué otros sectores afectaría la negociación del tema laboral?
Básicamente, el cumplimiento de la normativa legal en nuestros países. Un segundo sería la adaptación de normas de la OIT que no se han ajustado todavía a las legislaciones laborales.
Otro será el fortalecimiento de las instituciones, para lo que es muy importante un plan de cooperación.
¿Cuáles son los retos más fuertes para Guatemala en el tema laboral?
Creo que el principal será practicar una nueva escuela en materia de cultura laboral.
Que el empresario aprenda a vivir con el sindicato y que el sindicato aprenda también a ser consecuente con su papel, que no es proteger a sus directivos ni exprimir a su empresa.
Su experiencia
Luis Fernández dice tener amplia experiencia en el tema laboral como resultado de estudios y actividades realizadas en:
? Universidad Francisco Marroquín. Ha sido catedrático de la Facultad de Derecho durante 21 años.
? Universidad Rafael Landívar. En donde también impartió clases por 10 años.
? Ha participado como asesor de diversas negociaciones colectivas en varias empresas.
? Es autor de varias obras que abordan el tema de derecho laboral.
