Representantes de esa industria, quienes solicitaron el anonimato, expresaron que la intención es buscar un acercamiento con los diputados al Congreso de la República, para exponer la necesidad de equidad tributaria en el país.
Basan su argumento en el artículo 243 de la Constitución Política de la República, el cual, además, establece que las leyes tributarias sean estructuradas conforme al principio de capacidad de pago.
Todos con patente
Argumentan que el Código de Salud estipula que la venta de bebidas alcohólicas destiladas y fermentadas (cerveza y vinos) debe ser regulada mediante la obtención de una patente.
?Si la intención es aumentar la recaudación, que cada uno pague por su patente?, señalaron.
Según los licoreros, este requisito legal se aplica únicamente a la industria de bebidas alcohólicas destiladas, la cual aporta al fisco Q8 millones 640 mil en impuestos.
El hecho de que los expendios de cerveza no tengan esa patente implica que a las arcas nacionales dejen de llegar Q68 millones 400 mil al año, según un documento preparado por la industria.
De acuerdo con los personeros, el número de comercios que expenden bebidas alcohólicas destiladas es de 12 mil, mientras hay 95 mil ventas de cerveza.
En competencia
Según registros del sector, la industria cervecera tributa 8 por ciento sobre sus ingresos totales y la de bebidas destiladas paga 21 por ciento.
Estadísticas de la Superintendencia de Administración Tributaria indican que, por impuesto al consumo de bebidas, la industria de la cerveza pagó Q330.6 millones entre 1998 y 2000, en tanto que la de bebidas alcohólicas erogó Q287.10 millones durante el mismo período.
Días atrás, representantes de los fabricantes de cerveza aseguraron que, por impuesto a la distribución de bebidas, las cervecerías Nacional y Centroamericana tenían una participación de 57 por ciento en la tributación, frente al 43 de otras empresas.
Sus ejecutivos indicaron que la cerveza es gravada con el impuesto más alto, a pesar de tener menos contenido alcohólico. Por ello, propusieron la fijación de un gravamen mayor a las bebidas con más contenido alcohólico.