La operación en Argentina incluye la venta del 67.19% de la participación que Petrobras tenía en Petrobras Argentina (PESA), pero excluye dos importantes yacimientos de gas en el Río Neuquén (Argentina) y en Bolivia, según un comunicado.
La compañía brasileña se quedará la participación del 33.6% que posee en la concesión del Río Neuquén, unas áreas con gran potencial de producción de gas natural, así como el 100% de su participación en Colpa Caranda, unos campos de producción de gas natural en Bolivia.
En Chile, Petrobras se deshizo del 100% de sus activos en Petrobras Chile Distribución (PCD) y se los vendió al fondo de inversiones Southern Cross, que gestiona activos por US$2 mil 900 millones en diferentes sectores industriales y de logística en América Latina, según un comunicado de la petrolera.
PCD es la compañía de distribución de combustibles de Petrobras en Chile y posee 279 puestos de servicio, además de ocho terminales propios de distribución, operaciones en once aeropuertos, participación en dos empresas de logística y una planta de lubricantes.
Ambas operaciones dependen de la aprobación de los consejos de administración de las empresas implicadas y del beneplácito de los organismos reguladores.
El plan de desinversiones de Petrobras iniciado el año pasado contempla la venta de activos por US$15 mil 100 millones hasta el final de este año.
Petrobras pretende acometer una reestructuración para reducir su tamaño, hacer frente a la grave crisis provocada por el escándalo de corrupción del que es protagonista y adecuar la empresa a una coyuntura negativa, con el barril de crudo más barato en una década.
La empresa calcula en cerca de US$2 mil millones sus recursos que fueron desviados por la red de corrupción destapada en el 2014 y que ha salpicado a una veintena de grandes compañías privadas y a medio centenar de políticos, incluidos ministros, senadores y diputados principalmente de los partidos oficialistas.