En tanto, el número de pólizas de seguro médico privadas llegó a 1 millón 500 mil en el 2015, según datos divulgados por consultores de la firma Central American Business Intelligence (Cabi). El dato significa un crecimiento de 11% respecto del año anterior.
Contreras dijo en recientes declaraciones que el IGSS incorpora alrededor 50 mil a 60 mil afiliados anuales. “No puede ser posible que de seis millones (de personas) que comprende la población económicamente activa solo alrededor de 1.3 millones tenga cobertura de seguridad social”, comentó el funcionario.
Entre afiliados y beneficiarios (cónyuge, hijos mejores de 7 años, pensionados del programa de Invalidez, Vejez y Sobrevivencia, y del programa de acciones, además de alguna población no afiliada) el IGSS atiende a 3 millones 060 mil 203 personas, refieren datos de diciembre del 2015. A criterio de Contreras, se debería llegar a tener cobertura de los 15 millones de la población. Mencionó que se trabaja intensamente para crecer tanto en afiliados como en infraestructura y preparar al recurso humano.
Datos referidos por consultores de Cabi indican que desde el 2014 hay más personas buscando servicios privados de salud que cotizando en el IGSS. Ese comportamiento refleja la necesidad de reformar esa institución tanto en el tema de salud como el de pensiones, se agregó en el documento titulado Tenemos un problema en la seguridad social divulgado en el sitio de dicha firma.
Se refieren debilidades como servicio deficiente, sujeto a decisiones políticas, poca cobertura geográfica y la deuda millonaria del Estado; además, significa en el tema de salud un alto costo de seguro médico, además de que ha tenido dificultades financieras.
Enrique Murillo, director ejecutivo de la Asociación Guatemalteca de Instituciones de Seguros, indicó que en pólizas de servicios médicos ha reportado crecimiento el de seguros colectivos, comportamiento que se empezó a ver desde hace cinco o seis años. Tanto entes estatales como empresas privadas han optado por este servicio para sus empleados.
Uno de los aspectos por lo que se prefiere a los seguros es la rapidez en la atención, en comparación con el tiempo que tardan en atender en el IGSS, refirió Murillo. Menciona que hay unidades de esa institución muy buenas pero que no se dan abasto, porque hay mucha demanda.
Sin embargo, remarcó que en algunos casos el interés de las personas no está en la atención o servicio sino en el beneficio de la pensión que tiene el empleado al jubilarse.
Verónica Spross, investigadora del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales, dijo que en algunos casos está agotado el modelo de servicios del IGSS y que requiere una revisión a fondo para lograr la eficiencia del sistema.
Spross apoya la idea de que los trabajadores puedan optar por quien les pueda prestar el servicio de salud; “la idea es que haya una red que el afiliado tenga a disposición para elegir y no solo el IGSS”, opinó, pero advirtió de que deben cumplir con protocolos de calidad de los componentes del servicio.
2.4% creció el número de afiliados al IGSS en el 2015.
“Hay reportes constantes de que a alguna gente si le va bien, pero a otros los atienden con mucho tiempo posterior y pasa mucho tiempo entre una y otra cita”, agregó.
