En Londres el barril de Brent, también para febrero, bajó US$1.27 a US$36.62 y por cuarta sesión consecutiva se cotizó casi igual al WTI.
Los precios de ambos tipos de crudo comenzaron a acercarse luego de que Estados Unidos levantó el 18 de diciembre su prohibición de exportar crudo, observó la firma ClipperData.
La jornada del lunes empezó con malos datos de la economía de China, dijo John Kilduff, de Again Capital.
Los beneficios de los principales grupos económicos chinos cayeron 1.4% en noviembre respecto al mismo mes de 2014.
Luego hubo otra mala noticia de Asia: la producción industrial japonesa cayó 1% en noviembre respecto al mes anterior. Al mismo tiempo cayeron el gasto de los hogares y las ventas minoristas.
Desde la óptica de la oferta, cuyo elevado volumen tiene aplastados los precios desde hace un año, no hubo alivio. El gobierno de Arabia Saudita, el mayor productor mundial, presentó un austero presupuesto con eliminación de subsidios y aumentos de 50% en el precio de la gasolina.
Para Kilduff, Riad mostró que prefiere cubrir su agujero fiscal con mayores gravámenes a su población antes que aumentar los precios del crudo.
“Arabia Saudi se prepara para (un marasmo del mercado) a largo plazo”, dijo.
La oferta, además, no encuentra cómo disminuir. Irán, ya libre de sanciones econónicas por su programa nuclear, “ha recordado que hará de las exportaciones de petróleo su prioridad en 2016”, dijo Tim Evans, de Citi.