En Londres el barril de Brent, también para febrero, bajó 6.01% (US$2.19) y quedó, por primera vez desde julio de 2004, en US$34.23.
El mercado se mostró indiferente al anuncio del departamento de Energía de Estados Unidos de una baja de stocks de crudo tan inesperada como fuerte de 5,1 millones de barriles en la semana cerrada el 1 de enero.
Ese dato, positivo en el actual contexto de sobreoferta mundial, perdió valor porque simultáneamente Estados Unidos dio cuenta de un contudente crecimiento de sus reservas de productos refinados.
Otro elemento que anticipa mayor oferta de crudo en el mercado: Irán se prepara para reanudar sus exportaciones de petróleo hacia Europa tras el esperado levantamiento de las sanciones occidentales contra Teherán, después del acuerdo nuclear cerrado en julio pasado con las grandes potencias.
La disminución de los inventarios era previsible debido a que eso ocurre habitualmente a fin de año, explicó Andy Lipow de la firma Lipow Oil Associates.
“Lo inesperado fue el enorme aumento de las reservas de gasolina y de diésel”, subrayó.
Los inventarios de gasolina subieron 10,6 millones de barriles y las de destilados, incluido el aceite de calefacción, crecieron 6.3 millones de barriles.
“No hay duda de que esto se debe a que el clima benigno (de Estados Unidos) redujo la necesidad de calefacción”, estimó Fawad Razaqzada, analista de la firma Forex.com.
Las mercados bursátiles y de crudo también operaron a la baja por las inquietudes de los inversores sobre las dificultades de la economía china y las tensiones geopolíticas, tras el anuncio de un ensayo de bomba de hidrógeno por Corea del Norte.
“Un dólar más fuerte, y las inquietudes que pesan sobre la demanda y la oferta lastran gravemente los precios” del petróleo, explicaron por su parte los analistas de Commerzbank.
Estos analistas consideran que las tensiones entre Arabia Saudita e Irán son negativas para las cotizaciones del crudo, porque hacen improbable cualquier acuerdo en la Organización de Países Exportadores (OPEP, a la que pertenecen ambos) en favor de una acción destinada a reducir la oferta y sostener así los precios.
Desde mediados de 2014, las cotizaciones del crudo han caído en torno al 65% y solamente en 2015 bajaron un 35%.
Los precios del crudo aceleraron su derrumbe en diciembre pasado después de que la OPEP, cuyos miembros producen algo más de un tercio del petróleo mundial, decidieran mantener sin cambios si nivel actual de producción pese a la debilidad de las cotizaciones.
Este inmovilismo del cártel penaliza fuertemente a algunos de sus miembros, como Venezuela, Argelia, Nigeria o Ecuador, fuertemente dependientes de la renta petrolera, de donde obtienen la mayoría de sus divisas.
La producción de los países de la OPEP se sitúa actualmente en torno de los 32 millones de barriles diarios (mbd).
Otro elemento que anticipa mayor oferta de crudo en el mercado: Irán se prepara para reanudar sus exportaciones de petróleo hacia Europa tras el esperado levantamiento de las sanciones occidentales contra Teherán, después del acuerdo nuclear cerrado en julio pasado con las grandes potencias.
“Esto se suma al hecho que hemos tenido incesantes noticias negativas que vienen desde China (…) por lo que hubo efecto bola de nieve”, explicó James Hughes, analista de GKFX.