Este jueves se realizó el Encuentro Regional de Acceso a Mercados para Pequeños Productores y Productoras de Centroamérica, con el fin de compartir experiencias, herramientas y conocimientos que han contribuido a mejorar el acceso a mercados, crear alianzas público-privadas y fortalecer las capacidades técnicas y de manejo empresarial -de forma sostenible- de productores de rurales de Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua.
Historias de éxito
Mariano Suasnávar, gerente general de la Asociación de Cooperación para el Desarrollo Integral de Huehuetenango (Acodihue), informó que Promercados fue la plataforma que les permitió exportar café, sobre todo en comercio orgánico, con lo que abrieron nuevos mercados en Estados Unidos y Europa, y a nivel local lanzaron dos nuevas rutas de venta de grano tostado y molido.
Suasnávar comenta que anualmente producían 23 mil quintales de café oro para exportar, de los cuales vendían únicamente el 90%, y con la plataforma ampliaron el porcentaje, pero reconoce que aún les queda potencial por explotar.
La asociación cuenta con 2 mil 400 personas dentro del comercio justo, y de ellas, el 80% son mujeres, quienes pertenecen a una red de productoras.
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El productor comentó que participaron en varios eventos internacionales, como una feria de cafés especiales en Noruega y una rueda de negocios en California para conocer tostadores y compradores.
Los objetivos a corto plazo son aumentar el crecimiento, consolidar mercados y expandirse a otros nuevos con alta calidad.
Prometedora planta de miel en Honduras
Bernard Hornilla, representante de las Cooperativas Capucas, ubicada en San Pedro Copán, Honduras, afirmó que con la plataforma Promercados han logrado acceder a nuevos mercados y han conseguido buenos resultados.
Hornilla relató que son 900 socios los que integran la cooperativa y todos son productores de café, vinculados a otras actividades, como una apuesta por la diversificación de ingresos.
Aparte del café también producen miel, zacate de limón deshidratado, fruta deshidratada, pulpa de café para hacer té y flor de maracuyá, y serán los primeros en exportarla orgánicamente, ya que ahora venden la pulpa por libra, en supermercados nacionales.
Cooperativas Capucas, que incursionó también en la producción de miel, cuenta con dos líneas de productos de abejas: la primera y más importante es la que trabajan con la abeja apis mellífera con aguijón, una de las más productivas, y es gracias al apoyo de FIDA que lograron traer a una experta en miel de Nicaragua, quien ayudó a crear 35 productos alimenticios, cosméticos y medicinales derivados de ese producto natural.
Con la inversión y capacitación llegaron a ser la planta de producción de miel más grande del país, con la colaboración de Promercados, y con el reglamento que elaboró el gobierno de Honduras se ampliará el programa de miel y procesarán esos subproductos para otorgar un valor añadido superior al trabajo que hacen las abejas.
La limitante que tienen en este momento es que el precio de exportación no compensa la producción, por lo que esperan alcanzar mayores volúmenes para vender a mejores precios.
La inversión otorgada por FIDA se orientó también al tema de abonos, porque la cooperativa cuenta con una certificación orgánica y fabrica altos volúmenes de fertilizantes; en la actualidad, la planta produce abonos sólidos y líquidos y es la más grande de Honduras, con productos que son vendidos a los socios a precios bajos porque usan insumos locales, y el resto lo exportan.
Café de altura
Gerardo Rivas de León, gerente general de Asociación de Agricultores El Esfuerzo, de San Pedro Necta, Huehuetenango, comentó que la actividad principal es el café que se cultiva a 1 mil 800 metros sobre el nivel del mar.
Rivas compartió que la plataforma Promercados los acercó directamente con productores y compradores de café y les brindó asesorías técnicas para el cultivo del café y el manejo administrativo.
El productor espera que con el proyecto logren un acercamiento más profundo con compradores internacionales.
En la actualidad exportan a países como Francia, Italia, Alemania, Estados Unidos, Japón, Taiwán, y envían aproximadamente de 18 a 19 contenedores de café al año.
La asociación la conforman 400 personas y al menos 200 mujeres ocupan cargos directivos y en la producción directa, buscan sus propios proyectos y manejan fondos internacionales y nacionales.
En el corto plazo trabajan en involucrar más a la mujer y a jóvenes, porque se está perdiendo la tradición del café, “se está abandonando, y para que a futuro no abandonen la cultura del café”, expresó Rivas.
