Hay gastos que sí se justifican, pero hay otros que no. Y al revisar lo que gastamos mensualmente en cada área de nuestro presupuesto es que caemos en la cuenta de que el dinero que recibimos por nuestro trabajo lo gastamos sin control alguno y sin una planificación sensata, realista y con un propósito orientado a la inversión y no solo al gasto. Para comenzar, algunos ni cuentan con un plan de gastos o presupuesto para así tener un norte que les conduzca a un destino o resultado favorable.
En cuanto al gasto en la educación de los hijos o la formación personal de cada uno de nosotros, sí es algo que se justifica. Igualmente el seguro de gastos médicos y de vehículos, la vivienda con sus servicios, el transporte, los comestibles, los medicamentos y aun el entretenimiento y los gustos, de acuerdo al nivel de nuestros ingresos, también están justificados.
Lo que no se justifica es tener deudas bajo ningún punto de vista, pues el pago mensual que nos requieren ellas es algo que no debe de aparecer en la lista de gastos a realizar en una economía saludable y bien llevada. Son estos pagos a los acreedores los que se convierten en una pesada y molesta carga en la economía de muchísimas personas y familias en los distintos grupos capacitados. El pago total que le hacemos mensualmente a los acreedores es el que merma sustancialmente los ingresos de toda persona o núcleo familiar. Es el que echa al drenaje el esfuerzo de trabajo diario y nos lleva a tener un desbalance a fin de mes.
Esto es algo que se repite en todos los núcleos sociales, culturales y económicos de los distintos países en los que hemos podido enseñar los principios y metodología que hemos desarrollado para poder administrar eficientemente la economía personal y familiar. Por esta razón es que hemos emprendido, en los últimos 19 años, una campaña de liberación del endeudamiento, la cual ha traído como resultado no solo paz, sino también desahogo financiero a personas de varios estratos.
Bien planificado el gasto, permite que los ingresos nos alcancen si los destinamos y manejamos adecuadamente. Todos tenemos familiares o amigos que con muchos ingresos han logrado conseguir poco en la vida, pero también tenemos familiares o amigos que con pocos ingresos han logrado mucho en la vida. Son estos últimos los que por no haber utilizado el crédito, sino siempre, antes haber ahorrado para después comprar al contado, los que han conseguido resultados admirables, al no haber destinado sus ingresos al bolsillo de ningún acreedor.
Muchas personas quedan muy satisfechas por haber logrado llegar a fin de mes. Pero no solo es de llegar a fin de mes, sino hay que conseguir un balance positivo o ganancia, que será nuestro ahorro o capital, el cual nos permitirá más adelante hacernos de propiedades que incrementen nuestro patrimonio y nos generen ingresos que nos ayuden a tener una vejez plácida, digna y decorosa. Eso es lo que queremos para ti.
Visita nuestra página www.EduardoPalacios.com para descargar materiales para planificar bien tus gastos. Este y otros útiles temas los encontrarás en mi libro “Cómo Hacerla en la Vida”.