Economía

Quiebra de bancos en Estados Unidos:JPMorgan compra el First Republic Bank tras ser embargado por las autoridades de EE. UU.

First Republic, con sede en la ciudad de San Francisco, California, se convirtió en el segundo banco más grande en colapsar en la historia de Estados Unidos.

First Republic

Tras ser intervenido por las autoridades financieras de Estados Unidos, el First Republic Bank fue vendido a JPMorgan, el banco más grande de ese país. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Luego de tomar el control del banco regional First Republic Bank este lunes 1 de mayo, las autoridades financieras estadounidenses lo vendieron a JPMorgan Chase, en un intento de poner fin a dos meses de crisis bancaria que ha inquietado al sistema financiero de ese país.

First Republic, con sede en la ciudad de San Francisco, California, se convirtió en el segundo banco más grande en colapsar en la historia de Estados Unidos, tras revelar la semana pasada una pérdida de más de US$100 mil millones en depósitos, en el primer trimestre de 2023.

El banco no logró presentar un plan de rescate satisfactorio y sus acciones cayeron en picada, por lo que las autoridades intervinieron. La semana pasada lanzaron la oferta de venta a compradores potenciales.

JPMorgan, el banco más grande de Estados Unidos, recuperará todos los depósitos de First Republic y casi la totalidad de todos sus activos, según el acuerdo de venta anunciado por la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC, en inglés), en un comunicado de prensa.

La FDIC estima que pagará unos US$13 mil millones para cubrir las pérdidas de First Republic del fondo de seguro de depósitos, que se financia mediante evaluaciones trimestrales de los bancos asegurados.

“Nuestro gobierno nos invitó a nosotros y a otros a dar un paso al frente, y lo hicimos”, dijo Jamie Dimon, director ejecutivo de JPMorgan, en un comunicado después de que se anunciara el acuerdo.

Wall Street abrió estable este lunes tras la noticia. “Esperemos que esto ayude a estabilizar todo”, agregó posteriormente Dimon, en una conferencia telefónica con periodistas antes de que abriera el mercado de valores de Estados Unidos.

Efecto dominó

El embargo y venta de First Republic por parte del gobierno se produce dos meses después de la liquidación de Silvergate Bank, uno de los bancos favoritos entre las criptomonedas, y la rápida desaparición del Silicon Valley Bank (SVB), después de que asumiera un riesgo excesivo de tasa de interés.

Signature Bank, con sede en Nueva York, también cerró unos días después que el SVB.

Estas caídas en el sistema financiero estadounidense provocaron un efecto dominó cuando los inversionistas preocupados buscaron señales de debilidad en el sector bancario en general en Estados Unidos y Europa.

El gigante bancario suizo Credit Suisse se convirtió en la víctima de más alto perfil de las turbulencias cuando los reguladores lo presionaron para que se fusionara con UBS.

Para evitar otro colapso bancario, las autoridades llegaron a un acuerdo con 11 bancos importantes en marzo para extender un salvavidas de US$30 mil millones al First Republic. Pero esto no fue suficiente para tranquilizar a los inversores.

Al cierre del mercado el viernes, First Republic tenía un valor de U$654 millones, por debajo de los más de US$20 mil millones a principios de año y de los US$40 mil millones de su punto máximo en noviembre de 2021.

El First Republic parecía estaba bien posicionada, pero la serie de incumplimientos bancarios inquietó a los clientes. La mayoría de los préstamos eran hipotecas de tasa fija, perdieron valor ante las altas tasas de interés.

Otro entre los gigantes que quebraron

Con activos por US$233 mil millones hacia finales de marzo, el First Republic es el segundo banco más grande de la historia financiera de EE. UU. en colapsar, con la excepción de los bancos de inversión como Lehman Brothers, después de la quiebra del Washington Mutual durante la crisis financiera de 2008.

Washington Mutual, con activos por US$307 mil millones, también fue adquirido en septiembre de 2008 también por JPMorgan.

Las turbulencias en el sistema bancario estadounidense se han producido tras un giro en la política de la Reserva Federal (Fed) para contrarrestar la inflación, con aumentos agresivos de las tasas de interés, que ha revaluado significativamente los activos.