Sin embargo, el Legislativo no ha aprobado los dos decretos gubernativos enviados por el presidente Alejandro Giammattei. El último de estos intentos se registró el lunes.
Ante tal situación, el presidente del Banco de Guatemala y de la Junta Monetaria, Sergio Recinos, declaró en esta entrevista que la institución está atenta a las decisiones que se adopten, ya que pueden influir sobre la actividad económica, a cuatro meses para que finalice el año.
Sin embargo, según los últimos análisis de los cuerpos técnicos de la banca central, las repercusiones de la pandemia siempre están consideradas como amenazas a escala internacional y local, por lo que las previsiones de crecimiento económico para este año se mantienen entre 4% y 6%, con una alta probabilidad de que se alcance el 5%.
El Congreso decidió el pasado lunes improbar la segunda solicitud estado de Calamidad enviado por el Gobierno en menos 30 días. Como autoridades económicas ¿cuál es el seguimiento?
En un escenario en el que se aprobara un toque de queda, no debería de impactar a la mayoría de los sectores, aunque la actividad más afectada sería la de restaurantes, aunque, de hecho, ya venían afrontando restricciones por la ley seca a partir de las 21 horas.
Lea además: ¿Cumplirá sus objetivos la Ley Bitcóin que estrena El Salvador?
A pesar de que no se aprobó la medida ¿habría efectos conexos?
No vemos una afectación de toda la economía. En el caso de los restaurantes y el control y aplanamiento de la curva de contagios, se ha explicado que ello sucede en gran medida en personas jóvenes, que llevan a cabo reuniones principalmente en horas nocturnas; así que las restricciones ayudarían.
Y tomando en cuenta las medidas que sí continúan vigentes ¿Cómo se prevé el cierre de la economía este año?
En términos generales y según la revisión que se realizó en agosto, el rango previsto de crecimiento económico para este año es de 4 a 6% con un valor central de 5%. Ese rango lo que busca es ubicarnos en un punto, tomando en cuenta que hay incertidumbre alrededor de la estimación y de la economía nacional por la pandemia. Pero en este momento consideramos que ese será el cierre.
Entonces ¿el impacto de las restricciones es mínimo?
Si. Algunos sectores ya han resultado afectados y no solo en Guatemala, sino a nivel mundial por la vacunación y el cierre de los aeropuertos, así que tendrán un impacto adicional. Cualquier acción que restrinja la movilidad, tendrá una correlación inversa. Repito que lo importante es buscar el equilibrio entre la curva de contagios y el crecimiento económico.
En sus presentaciones siempre habla sobre los riesgos sanitarios en la economía, ¿se mantiene esa advertencia?
Claro. Siempre hacemos un resumen de los riesgos de la economía internacional y lo que se puede asimilar e la nacional, en relación con la pandemia. Y hacemos la vinculación considerando que, en la medida en que surjan nuevas variantes del virus y que no se puedan controlar rápidamente, siempre habrá un impacto en el crecimiento porque los gobiernos se ven obligados a adoptar nuevas restricciones de movilidad o de horarios.
Le puede interesar: La pandemia cambió las prioridades de los directores de compras (son más estrategas y ágiles)
También hemos expuesto la importancia de la vacunación en economías emergentes y en desarrollo como la de Guatemala, pues mientras más lento sea el proceso, más se verán afectadas. Pero si la vacunación se acelera, el crecimiento económico aumentará, aparte de que mejorará la confianza de los consumidores y así se genera un círculo virtuoso.
Por lo tanto, hay una correlación entre los temas de salud, el control de la pandemia y el crecimiento económico.
¿Existe algún escenario en relación con la adopción de medidas más extremas?
En la medida en que se extiendan las restricciones de movilidad y de horarios, la economía se verá afectada. Pero en todo caso, estamos en septiembre y para este año la economía básicamente crecerá en el rango previsto. No obstante, puede haber impactos en el 2022 porque estas medidas afectan el dinamismo productivo.