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Recomiendan reforzar la infraestructura para potenciar el crecimiento económico
Las inversiones solo se atraen con un diálogo abierto, un clima favorable para los negocios y la obra pública necesaria para operar de manera eficiente, afirma presidenta del Ceapi.
Entre las claves del país para el crecimiento económico está la infraestructura, indica la presidenta de Ceapi. (Foto, prensa Libre: Hemeroteca PL).
Núria Vilanova, presidenta del Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica (Ceapi) visitó recientemente Guatemala para promover el VII Congreso Iberoamericano para Presidentes de Compañías y Familias Empresarias que se celebrará del 17 al 19 de junio en Cartagena de Indias, Colombia, donde se reunirán cerca de 500 participantes.
La ejecutiva expone que 15 empresas transnacionales se reunieron con el presidente Bernardo Arévalo y con la ministra de Economía, Gabriela García, a quienes se aseguró que hay interés de empresas extranjeras de invertir en Guatemala en diversas áreas, pero para ello se deben atender varios factores clave.
¿Qué es el Ceapi?
Es una asociación formada por presidentes de compañías; en la mayor parte de los países miembros, el mayor empresario de ese país es el socio del Ceapi, pero no buscamos solo el tamaño de las empresas. Los socios tienen que ser presidentes, consejeros delegados o si es una empresa familiar, parte de la familia empresaria, porque buscamos que sean personas que tengan la facultad de tomar decisiones. La empresa debe ser relevante en su sector y en su país, con ambición de crecer, de hacer las cosas bien y de impactar en la sociedad.
¿Cuál es la participación de Guatemala en esta asociación empresarial?
De los 300 integrantes, la participación de empresarios guatemaltecos es todavía pequeña con cinco socios; algunos de ellos, muy comprometidos.
¿Qué temas se discutirán en el Congreso regional?
El tema central es el crecimiento. Nuestra teoría es que necesitamos que el producto interno bruto (PIB) de los países crezca porque es la única manera de que eso tenga un impacto en la sociedad y en la creación de riqueza.
¿Qué condiciones deben darse para el crecimiento de la economía?
Son varias. Una es que sea el momento de invertir en el país o la región y ese aspecto, desde la óptica mundial y geoestratégica, ya se da en Iberoamérica porque ha habido un gran cambio después de la pandemia y todo suma.
La primera etapa del covid fue un desastre porque no había un clima de inversión favorable en el mundo para América Latina; pero después de la pandemia, la guerra de Ucrania y Rusia, y tras la decisión estratégica de países como Estados Unidos de favorecer el nearshoring, todo está sumando a favor de la región. Nearshoring y friendshoring son una realidad y esto tiene que llegar a Guatemala; no se debe quedar solo en México.
¿Qué otros cambios han conllevado esos problemas mundiales?
Hay que tomar en cuenta que la visión de los países ha cambiado y respecto a la seguridad estratégica, antes se hablaba de inteligencia militar y de armamento; pero hoy se empieza a discutir sobre asegurar las fuentes de producción de alimentos, las de energía y de materias primas que sean cruciales para las industrias.
Ahí, América Latina cobra mucho valor porque la región es la despensa del mundo y tiene mucha capacidad de producir energía verde, exportar alimentos y fertilizantes y cuenta con un bono demográfico que atrae a industrias de software y de todo tipo.
En este contexto ¿de qué forma los países como Guatemala pueden aprovechar esa tendencia y atraer inversión?
Tuvimos una reunión (en abril) de 15 empresas con el presidente Bernardo Arévalo y con la ministra de Economía, Gabriela García y quedó claro que hay interés de firmas extranjeras de invertir aquí en áreas como energía, agroalimentación y pesca artesanal, que son proyectos con capacidad de llegar a mucha gente y aumentar sus ingresos.
Estuvieron ejecutivos de Bimbo, Cox Energy, Marhnos, Jealsa (industria atunera), Lionbridge, Safra Group (propietaria de Chiquita), Atrevia y también otras de los sectores educativo, hospitalario y seguridad.
Las claves para el crecimiento y atracción de inversión son que se pueda mantener un diálogo abierto y que se cree un clima favorable desde el gobierno. La actitud del presidente y de la ministra cumplía cien por cien esos requisitos y nos expresaron un compromiso de abrir Guatemala a ese tipo de inversiones que generan impacto social y que mejoran la vida de la gente.
Otra clave muy importante es apostar por la infraestructura, lo cual va a condicionar no tanto la inversión en Guatemala, sino en regiones del país. Creo que estos son los dos grandes requisitos, pero estamos en muy buen camino.
¿Qué plantearon las empresas y el Presidente Arévalo?
El presidente planteó rigor en la forma de gestionar la lucha contra la corrupción, la apertura a las inversiones de las empresas y el compromiso con el tema de infraestructura.
Y las empresas lo que planteaban es que este es un país que tiene un diferencial en cuanto al perfil de los empleados, pues el nivel de seriedad, compromiso y esfuerzo de los trabajadores es muy difícil de encontrar en otros países. Por lo tanto, es algo muy positivo y entonces, hay que ponerse a trabajar desde el gobierno y las empresas para hacer lo posible, ya que no se puede dejar pasar esta oportunidad.
Respecto a concretar alguna inversión, pusimos el reto de medir dentro de un año lo que ha pasado con esas inversiones porque creemos que de verdad se van a producir.
En el Congreso de Ceapi hablarán sobre empleo y desarrollo en Latinoamérica, pero en Guatemala, el 70% de la PEA está en la informalidad…
En general hemos sido demasiado tolerantes con la con la informalidad, creo que ha habido un sentimiento de que esta ayudaba a que las personas que no tenían un empleo formal tuvieran ingresos; pero a corto, mediano y largo plazo, esto es negativo por varios aspectos:
- Primero, si solo paga impuestos el 30% de las empresas o el 30% de los empleados, ¿cómo el gobierno va a tener presupuestos para hacer políticas en educación, en sanidad y en infraestructuras que son las tres áreas clave?
- Segundo, en momentos como en la pandemia, no se podrían impulsar políticas que ayudaran a empresas o empleados que no existían en los registros.
- Y tercero, la condición de informalidad perpetúa un modelo de ciudadanos de primera y de segunda clase.
Los países deben esforzarse porque no solo es Guatemala, sino la región, donde el nivel de empleo informal es demasiado alto.
Se puede trabajar en impulsar la formalidad de muchas maneras. Por ejemplo, las compañías pueden ayudar a que sus proveedores pequeños vayan formalizando su situación porque a veces es un tema de impuestos, pero también hay una falta de información y dificultades para formalizarse.
Los gobiernos también deberían ayudar haciendo muy fáciles los trámites y con una discriminación positiva para esas microempresas paguen menos impuestos, pero que se formalicen.
¿Cuál son las conclusiones generales que se prevén obtener del Congreso de Ceapi?
Nuestra prioridad es que sucedan cosas durante el Congreso. Por ejemplo, que se creen nuevas compañías porque se ponen a hablar personas y surgen ideas; que se creen nuevos acuerdos, proveedores y distribuidores que inviertan otros países.
- La empresa que no se internacionaliza es la empresa que no cree en sí misma. Si crees que tienes buenos empleados, buena metodología, un buen producto ¿cómo no te vas a internacionalizar? Si no lo haces es porque piensas que tu ventaja y tu valor agregado están más en que conoces el país.
- Los congresos de Ceapi apoyan mucho la globalización de las compañías que después las hace fuertes, porque cuando estás en otro mercado tienes que competir, ser el mejor y eso hace que la empresa matriz sea más grande, más diversificada, rica en todos los aspectos como mayor facturación global, mejores cuadros directivos, prácticas, productos e innovación.
- Para nosotros más que los documentos o los manifiestos, lo importante es que las cosas sucedan y que los empresarios se vayan con nuevas ideas que puedan implementar al día siguiente. Este Congreso es de los empresarios para los empresarios; los ponentes no son gurús que hablan desde la visión de una escuela de negocios o teorías, sino que son empresarios que hablan de su propia experiencia.
- El otro punto son los compromisos y que las personas cambien, que se den cuenta de que es positivo conseguir un mayor equilibrio de mujeres en puestos de dirección, pero porque ven que eso es una ventaja analizando los casos de otras compañías; que se convenzan de que es bueno que mejore la vida de sus empleados además del sueldo. Esas prácticas ayudan a las empresas a transformar la sociedad.