El factoraje es una cesión de los derechos de crédito y además, una alternativa que permite disponer anticipadamente de las cuentas por cobrar.
En estas se incluyen compraventa de mercaderías, por servicios o de cualquier tipo de contrato y que se pueda convertir en un crédito de vencimiento para que los agentes económicos puedan hacerse de liquidez.
El cliente no recibirá el importe total de los documentos cedidos, toda vez que la empresa de factoraje cobrará un porcentaje por la prestación del servicio.
La iniciativa está vinculada a la de leasing, que recibió dictamen hace apenas dos semanas.