Los consultores en temas de electricidad Jorge García Chiu, exviceministro de Energía y Minas, y Carmen Urízar, exministra de Energía y Minas y expresidenta de la Comisión Nacional de Energía Eléctrica (CNEE), mencionaron los retos que mantiene Energuate como distribuidora en el país y qué podría representar el cambio constante de propietarios.
El más reciente cambio se divulgó el lunes recién pasado, cuando se informó que la compañía I Squared Capital vendió la empresa Energuate a la firma Threelands Energy Ltd.
Respecto de que la empresa haya pasado por cinco propietarios en 25 años, Urízar lo analiza en dos vías: una, el interés de inversionistas y operadores de distribución que han visto una oportunidad de incursionar en un mercado creciente como el guatemalteco, que en Centroamérica ofrece una serie de oportunidades de inversión en toda la cadena de suministro de electricidad. En ese sentido ve positivo atraer inversionistas.
La otra es que, si bien cada propietario ha tratado de ver cómo opera un negocio de esta naturaleza, existen muchos desafíos que no se logran superar, y por ello talvez el inversionista ha visto algunas dificultades y prefiere salir del mercado.
Por su parte, García Chiu asegura que esos cambios son preocupantes porque da una idea de la incertidumbre que existe en el área rural, en este caso, para el manejo de la distribución de electricidad.
Sin embargo, manifestó, la preocupación es más grande porque también refleja la conflictividad en el interior del país, así como los problemas y retos que se afrontan para seguir desarrollando el sector energético, en especial en la parte de generación, que en los últimos años se ha ido estancando porque los proyectos en construcción son pocos o casi inexistentes.
“Creo que se han desalentando las inversiones, que no han sido tan rentables y por eso han decidido mejor ponerlas en venta. Si a ellos les fuera muy rentable no la estarían vendiendo, pero ya que cambie cinco veces de propietario nos da una idea de que hay un problema de fondo grave y que no es solo propio del sector eléctrico, sino que afecta otros sectores de la productividad del país”, advirtió García Chiu.
Otros desafíos
Los expertos consultados comentaron que los desafíos para Energuate siguen siendo los mismos. Algunos son propios de ese tipo de servicio y otros van de la mano con infraestructura o acciones que debe impulsar el país.
Uno de estos es la necesidad de expandir más su red de distribución, pero eso depende de que Guatemala continúe ampliando la red de transmisión de electricidad para llegar a los hogares y al consumidor final.
Otro desafío es que falta mejorar la calidad del servicio eléctrico de muchas poblaciones en la provincia, lo cual requiere inversiones cuantiosas en tecnología nueva.
Robo es el principal reto
Los expertos consultados apuntan a las pérdidas no técnicas, sobre todo al robo de energía, que representa un golpe al negocio de las distribuidoras porque, en la medida que se va reduciendo el robo o hurto de energía, el flujo financiero para las empresas tiende a ser positivo y eso permite que inviertan en nuevas líneas de distribución.
García Chiu opina que el robo de energía es la principal situación que ha desalentado a los anteriores inversionistas y que en algún momento han tomado la decisión de retirarse porque los problemas son recurrentes.
Señala que, aunque los gobiernos han tratado de ayudar a resolver esa situación, las acciones no han sido suficientes y los distribuidores han enfrentado graves problemas en varios municipios en los cuales han tenido que retirar el servicio para negociar y recuperar a esos clientes.