El comisionado expuso que uno de los intereses inmediatos es atraer las inversiones mexicanas en el marco del Plan de Desarrollo Integral (PDI).
El flujo de inversión extranjera directa (IED) durante el primer trimestre del año creció 14% comparado con el mismo período del año pasado y el monto ascendió a US$340 millones, según las cifras oficiales.
El comisionado afirma que el cierre para la atracción de capitales será muy similar al del año pasado, pero mejorará para el siguiente.
¿A qué responde el movimiento de capitales extranjeros en el primer trimestre?
Observamos un alto ingreso de capital de Colombia, Estados Unidos y México de varias empresas y vemos un potencial en el PDI, que se está manejando en un entorno del tema migratorio.
Lo curioso de acá es que los colombianos han sido más agresivos que los inversionistas mexicanos y buscamos atraer más capital del vecino país y que nos volteen a ver.
Con Estados Unidos hay esfuerzos de atraer capitales en vivienda y estamos generando un portafolio de grandes proyectos con la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional de Estados Unidos (antes Opic) que está más flexible en los métodos de brindar los créditos y ahí hay potencial.
¿Qué razones explican el desempeño de las inversiones colombianas?
Ellos son muy hábiles en el sector de banca y seguros y en el sector energía. Han comprendido el modelo, que se asemeja a algunas cosas que ellos tuvieron hace unos 20 año y lo vieron como una tierra fértil para poder aplicar sus experiencias que fueron exitosas en Colombia.
¿Qué más interés tienen estos inversionistas?
Hemos recibido dos misiones de inversionistas y en la actualidad se está explorando una inversión en Guatemala en el sector de alimentos y bebidas.
El principal fundamento son los accesos a mercados en la región y la unión aduanera está abriendo una ventana de oportunidades para esos productos y por supuesto, Guatemala es el principal mercado de la región.
Por aparte, hay un grupo americano-chino del área textil de potencial de centro logístico, aprovechando la unión aduanera, por la cercanía a los EE. UU. En ese sentido, Guatemala se convertirá en un punto de diferentes fábricas que están instaladas en Honduras, Nicaragua y El Salvador, se consolida en Guatemala y se despacha a diferentes partes del mundo, por la vía marítima, aérea y terrestre.
¿Por qué hay que enfocarse en el PDI?
Vemos cómo México ha estado viendo cómo se integra con Guatemala en un proyecto de desarrollo de oportunidades laborales y tenemos el reto de ver qué impulsamos para que más compañías mexicanas se interesen en invertir en Guatemala.
México debería ser uno de los principales socios comerciales y no estamos aprovechando esa relación y ahora estamos buscando cómo apoyar, para que no exista una migración irregular.
Si la meta es esa, ¿qué propuestas hay?
Estamos buscando crear los incentivos de eliminar las barreras no arancelarias con México para la exportación de productos.
Es claro el tema de aranceles a ciertos productos guatemaltecos, como por ejemplo del café, del 40%. Sabemos que Nescafé está en México procesando café originario de Guatemala.
Entonces qué es lo que pasa con ese tipo de barreras, que generan una economía informal y de contrabando.
Pero la economía de México se caracteriza por ser muy proteccionista…
Pues es eso, de cómo hacer por medio del PDI, abordar este tipo de situaciones para que exista un comercio más dinámico en Guatemala, El Salvador y Honduras, y ese es el punto.
¿Quién sería el responsable?
Estamos viendo cómo la Cancillería negocie con México en el marco del PDI.
Todo esto salió a raíz de la presión de los Estados Unidos hacia México de incrementar el arancel a sus productos y la lógica de enviar los efectivos para proteger la frontera, para tratar de hacer más complicados los flujos de migración. Entonces, el entorno hay que atacarlo de manera positiva, por medio de la eliminación de las barreras arancelarias al comercio y permitir que más productos guatemaltecos ingresen al mercado mexicano.
De esa manera se incentiva a la economía guatemalteca, genera oportunidad de trabajo y menos migración y no ir por el lado agresivo de cerrar la frontera con miles de guardias.
Para la Cancillería parece que no es su prioridad…
Sí se observa que se están tomando con mucha seriedad el tema migratorio. Espero que el enfoque sea sobre el desarrollo económico. Esto es por décadas y que esto sea de un día para otro, es imposible.
Por eso insistimos en que la propuesta en este tema debe ser el desarrollo económico.
¿Con qué iniciativas se pueden implementar esta propuesta?
Solo con el ingreso del tren de México hacia Guatemala en la aduana Tecún Umán, en San Marcos, sería muy activo.
Con esa facilitación de las cargas habrá una fluidez de tráfico, no solo para Guatemala, si no para Centroamérica.
Al entrar el tren para hacer el desaduanaje de los bienes mexicanos en territorio nacional, va a generar una gran oportunidad, pero eso es el primer paso.
El segundo paso es la Aduana Tecún Umán II, con un puerto multimodal (que utiliza diferentes modos de transporte) y que es más ambicioso, con una conexión de línea férrea hasta la Empresa Portuaria Quetzal en Escuintla.
¿Por qué creció la inversión extranjera?
En este período y con las elecciones existe un clima empresarial más optimista, y se está observando el próximo año como un período para mejorar las inversiones, tanto extranjera como reinversiones locales.
Para el 2020 se está viendo en el horizonte una mejor reactivación económica.
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