En la actividad participó la coordinadora residente del Sistema de Naciones Unidas (SNU) en Guatemala, Valerie Julliand, el representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Diego Recalde, y Mario Touchette, del Programa Mundial de Alimentos (PMA).
Julliand reiteró que la seguridad social y la alimentación son derechos humanos complementarios e interdependientes.
“El impacto de los programas de protección social es crucial para asegurar el acceso los alimentos y la protección de otros derechos, como la salud y la educación, fundamentales para garantizar el derecho a la alimentación y un nivel de vida adecuado”, indicó Julliand.
datos
Según el Estado de la Inseguridad Alimentaria en el Mundo (SOFA) 2015, el número subalimentados en Guatemala asciende a 2.2 millones de personas. Del total de la población, un 51.52% vive en la ruralidad, y de estos, 50.4% son mujeres.
El sector rural representa el 36% de la población ocupada a nivel nacional. La pobreza rural asciende a un 74.8% y entre los pueblos indígenas alcanza un 63.8%.