El Gobierno kuwaití ha decidido reducir los salarios de los funcionarios, incluidos los del sector petrolero, y privatizar algunas actividades de este ámbito.
El Sindicato subrayó que estas decisiones violan sus derechos y los avances laborales obtenidos e infringen las normas y los acuerdos suscritos.
“Pedimos a quién intente amenazarnos con resoluciones sin justificación legal, recurrir a la razón, ya que estas irresponsables decisiones fortalecerán nuestra postura”, agregó el escrito.
Por su parte, el portavoz de la Compañía de Petróleo de Kuwait, jeque Talal al Jaled al Sabah, expresó en una nota que la empresa y sus filiales han preparado un plan de emergencia para afrontar la huelga.
En un mensaje dirigido a sus clientes extranjeros y difundido por la agencia de noticias kuwaití Kuna, destacó que las exportaciones se desarrollan de acuerdo a lo programado.
Al Sabah aseguró que son “capaces de cumplir con los requerimientos del mercado mundial” y de garantizar el suministro de combustibles y derivados del crudo en las gasolineras y en el aeropuerto internacional de Kuwait.
Ante los temores al desabastecimiento por la huelga, el portavoz tranquilizó a la población subrayando que hay reservas disponibles para 25 días.
El inicio de la huelga coincide este domingo con una reunión en Doha de los países de la OPEP y otros grandes productores de petróleo para llegar a un acuerdo que permita congelar la producción a niveles de enero.
El objetivo último es tratar de frenar la bajada del precio del crudo, que se ha devaluado un 75 por ciento en el último año y medio, lo que ha afectado a economías dependientes del petróleo como las monarquías del Golfo.
Kuwait, miembro de la OPEP, produce casi tres millones de barriles de crudo al día y el valor de sus exportaciones petroleras se eleva a US$97 millones.