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Buscando otras opciones encontró que en Guatemala existe el turismo médico y de bienestar, que incluye clínicas dentales.
Solicitó información y una cotización a una de las clínicas, en total con el costo del boleto, hospedaje y el tratamiento odontológico que necesitaba debía gastar US$5 mil, por lo que decidió en ese momento tomar esta opción y viajar al país para poder llevar a cabo su tratamiento a un costo mucho menor que en EE. UU.
Este es uno de miles de ejemplos de personas que viajan a Guatemala a tratarse en diferentes clínicas, ya sea odontológicas, cirugía plástica y estética, medicina reproductiva, traumatología y ortopedia, cirugía bariátrica, cardiología, oftalmología, oncología, entre otros.
Es así como el posicionamiento del turismo de salud y bienestar se ha convertido en uno de los sectores con mayor rentabilidad económica a escala mundial.
Este sector continúa en aumento cada año y se estima que en el mundo alrededor de 25 millones de personas viajan anualmente en busca de servicios de salud, gastando en promedio entre US$7 mil y US$15 mil por viaje —seis veces más que un turista convencional—, lo que genera desarrollo de nuevas fuentes de trabajo tanto para las empresas prestadoras de servicios de salud como para las firmas que ofrecen servicios complementarios al sector —hoteles, líneas aéreas, agencias de viajes, tour operadores, empresas de transporte, restaurantes, tiendas de artesanías, centros de recreación, spas—.
Para el 2019, Guatemala propone convertirse en uno de los mejores destinos del turismo de salud y bienestar a escala regional, al ofrecer tratamientos dentales y antiestrés, medicina alternativa, cirugía plástica y operaciones quirúrgicas, ente otros.
Según datos del sector, en Guatemala en los últimos cinco años se ha observado un crecimiento acelerado de hasta el 14% anual, generando al cierre del 2018 US$75 millones, en la prestación de servicios de salud y bienestar a pacientes viajeros e internacionales, teniendo en cuenta que los mercados potenciales para este sector son principalmente Estados Unidos, Canadá, el sur de México y Centroamérica.
A la vanguardia
En Guatemala el portafolio de servicios para el sector se divide en odontología, 40%; medicina preventiva, 16%; ortopedia, 10%; bariátrica, 8%; cardiovascular, 7%; oftalmología, 2%; plástica y estética, 6%, explicó Adrián Alvarado, presidente de la Comisión de Turismo de Salud y Bienestar de la Asociación Guatemalteca de Exportadores.
De acuerdo con Alvarado, el sector se ha diversificado en los últimos años y debido a las exigencias de un mercado demandante ese turismo se ha clasificado en medicina curativa, preventiva, estética y de bienestar.
“En la actualidad el giro está orientado hacia una demanda en tratamientos de cirugía plástica y estética; sin embargo, también se observa una demanda creciente de servicios especializados, orientados a un estilo de vida más sano, sostenible, orgánico, cuyo mercado crece de forma acelerada especialmente en Europa y Norteamérica”, comentó Alvarado.
Los factores que han potenciado el turismo médico en Guatemala son la tecnología, calidad y atención personalizada, que son principales motivadores para el turista de salud y bienestar, seguidos de accesibilidad a los servicios y definitivamente el factor precio, afirmó el médico.
Crecimiento regional
Según el índice de turismo médico 2016 (MIT, en inglés), del International Healthcare Research Center, que evalúa el rendimiento de los países como destinos turísticos de salud, solo dos países de Centroamérica figuran en la lista. Panamá, en el lugar 13, seguido de Costa Rica y República Dominicana, en las posiciones 14 y 15, respectivamente.
En la región existe un interés por desarrollar iniciativas que incrementen el número de visitantes internacionales.
Por lo anterior, la Comisión de Turismo de Salud y Bienestar de Agexport trabaja en el desarrollo y fortalecimiento de las empresas del sector.
En ese sentido, Alvarado opina que las ventajas competitivas de Guatemala que han acelerado el desarrollo del sector son la ubicación geográfica, alta calidad de servicios médicos a precios competitivos —entre 40 y 80% a menor costo—, servicios confiables y seguros, acento neutro del inglés, clima amigable, hospitales y clínicas especializadas, modernización de servicios, tecnología y acreditaciones y certificaciones internacionales.
El Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat) ha sido un aliado estratégico en el impulso del turismo médico y de bienestar, y como parte de la promoción del país a escala internacional lo exponen como un país que posee la capacidad instalada en hospitales, hoteles y clínicas privadas que cumplen con los criterios de oferta de servicio, recursos humanos, infraestructura y equipo.
Según el Inguat, este tipo de turismo permite la unificación de los servicios de diversos sectores, promoviendo la participación de diferentes empresas que abarca desde los servicios médicos, insumos —medicamentos y todo tipo de material médico—, hasta los servicios que ofrecen los operadores de turismo, agencias de viaje, cadenas de hoteles, empresas de alimentos, entre otros, lo que incentiva la economía local.
Promoción es clave para atraer clientes
La organización de los proveedores y el mercadeo determinan si el país entra al mapa del turismo médico.
La geografía y las características de los sistemas de salud en países como Estados Unidos son los dos factores que han potenciado el turismo médico, refirió a la firma Deloitte, Carlos Pantoja, socio líder de la industria de construcción, hotelería y bienes raíces en México. Por ejemplo, Estados Unidos posee un sistema de salud privado, de los más sofisticados y avanzados en el mundo, pero también el más caro y con cobertura insuficiente de salud pública para grupos vulnerables y adultos mayores.
Por su parte, Canadá cuenta con un servicio de salud pública con cobertura universal, pero en ciertas especialidades es insuficiente, tienen excesivos periodos de espera para los pacientes.
En el resto de países de Latinoamérica, la mayoría de los sistemas de salud son menos desarrollados, con insuficiente infraestructura y especialistas (para ciertas especialidades). Países de la región como México han sabido afinar la punta al lápiz en esos servicios que no cubren la mayoría de las naciones como odontología, oftalmología, estéticos, fertilidad y bariatría.
¿Y Guatemala?
Según Adrián Alvarado, presidente de la Comisión de Turismo de Salud y Bienestar de la Asociación Guatemalteca de Exportadores para poder potenciar más al sector se necesita integrar a más empresas proveedoras de servicios médicos especializados dentro del clúster actual, lo cual permitirá ofrecer un portafolio de servicios más amplio y adaptado a estándares internacionales que demanda el mercado.
También, se requiere integrar a otros actores de la cadena como las universidades, algunas instituciones de gobierno dedicadas al desarrollo empresarial y finalmente a toda la industria turística que proveen servicios complementarios al sector de salud y bienestar.
Otro aspecto que podría potenciar es la creación de una identidad y marca país específico para el sector, definir una estrategia multisectorial, invertir en publicidad segmentada en medios digitales con la información de interés para el paciente extranjero.
A escala mundial, el turismo de salud representa más de US$100 mil millones, por lo que es de gran interés para los países de Latinoamérica.
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