Añadió que ya cuentan con US$600 mil, pero buscan apoyo con otros sectores para que se pueda capacitar a 24 mujeres de la región cada semestre.
A las 10 guatemaltecas se les capacitó como ingenieras solares, bajo el modelo educativo impulsado por esa organización de voluntarios.
Este se enfoca en ayudar a mejorar el nivel de vida en áreas rurales, en áreas como educación, desarrollo de habilidades, salud, agua potable, empoderamiento de la mujer y electrificación con energía solar.
Barefoot College (“pie descalzo”) fue creado en India, en 1972.
Opera en 17 países de la región, y desde el 2012 en Guatemala.
Un panel solar alcanza para tres focos, cargar el celular y un radio. La televisión no se aconseja, porque le disminuye la vida útil, dijo París.
Se explicó que se les enseña acerca de los componentes de un panel solar, su instalación, mantenimiento, uso y beneficios de ese tipo de energía.
Luego, las mujeres regresan a sus comunidades, replican lo aprendido y, por medio de donativos, se les facilitan paneles solares para su comunidad. La idea es que por cada estudiante se pueda cubrir alrededor de 50 viviendas.
Catalina Cuyuch recibió la capacitación este año en India, y regresó a mediados de septiembre.
Ella es oriunda de Santa Clara, Chajul, Quiché. Solo habla ixil y, pero pudo aprender mediante señas, símbolos y colores.
Su reto es transmitir lo aprendido y apoyar a su comunidad, para que ya no tengan que usar velas, mencionó. La idea es que el programa sea sostenible y manejado por la comunidad, y que cada familia pague US$4 al mes, dijo París.