“Hemos soñado esto y también soñamos que muy pronto Nicaragua, Costa Rica y Panamá sean parte de este sueño porque entonces nos vamos a convertir en la séptima economía más grande del continente”, abogó.
Recordó que Honduras y Guatemala firmaron el acuerdo el 26 de junio del 2017, con lo cual se ha reducido el tiempo de los trámites aduaneros de un promedio de seis horas a 15 y 10 minutos.
“Un contenedor puede estar en el norte de Honduras y en una hora y media estar en la costa este de Guatemala”, citó como ejemplo.
Detalló que Honduras y Guatemala representan un Producto Interno Bruto (PIB) de US$73 mil millones, que con la adhesión de El Salvador sube US$117 mil 861 millones y equivale al 62.5% del PIB de toda Centroamérica.
Los tres países moverán el 70% del comercio regional en un territorio aduanero 242.020 km2, 48.5% del territorio centroamericano, con un mercado de 31.9 millones de personas.
“Nos estamos convirtiendo en la octava economía más grande de Latinoamérica, con esa capacidad de mercado consumo y producción creemos podemos tener una posibilidad una negociación conjunta mucho mejor hacia muchos mercados”, destacó Morales.
Sánchez Cerén destacó que el acuerdo es un impulso a la integración que Centroamérica emprende desde los años 60 del siglo pasado.
El dignatario salvadoreño informó que en noviembre será entregada de la nueva infraestructura del puesto fronterizo El Poy, al que se sumarán los proyectados en La Hachadura, Anguiatú, Las Chinamas, San Cristóbal y El Amatillo, en territorio salvadoreño.
La unión aduanera generará “más posibilidades de empleo, facilitación del comercio, libre movilidad de mercaderías”, entre otros beneficios, subrayó el salvadoreño.
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