Solo las motocicletas eran 1 millón 889 mil 15 a esa fecha, pero solo 26 mil 64 están aseguradas, de las cuales 6 mil 301 son individuales y 19 mil 763 son flotillas, indicó Christian Nölck Rodríguez, presidente de la Asociación Guatemalteca de Instituciones de Seguros (Agis).
A octubre del 2021 el tipo de vehículo que mayor se ve involucrado en hechos de tránsito son los motoristas con una incidencia de un 43.59% y le siguen los automóviles con un 20.53%, por lo que la siniestralidad aumentó a octubre de este año a 4 mil 444 motocicletas involucradas, que dejaron 883 fallecidos y 3 mil 851 lesionados, informó el Observatorio Nacional de Seguridad de Tránsito de la Policía Nacional Civil (PNC).
En los últimos dos años se ha observado un aumento en la cobertura de automóvil, pero el comportamiento no es igual con el de motocicletas y Nölck consideró que aún hay mucho por hacer para concientizar a los usuarios de los beneficios del seguro, dado el alto índice de accidentes en los que se ve involucrado este tipo de vehículos.
Carlos Vásquez es un pequeño empresario y recientemente compró una flotilla de motocicletas para su negocio y afirmó que ya viene incluido un seguro de daños contra terceros y si quiere, puede optar a una mayor cobertura, pero la prima aumenta considerablemente, manifestó.
Pero Nölck afirmó que el sector asegurador guatemalteco tiene programas muy amplios para atender ese mercado. Desde un seguro muy básico que incluye responsabilidad civil y daños a terceros, hasta una seguro más amplio que incluya daños a la motocicleta, robo, accidentes personales, muerte accidental para el piloto, incapacidad o invalidez a consecuencia de accidente y gastos médicos.
“La mayoría de los usuarios busca el seguro más básico que incluye responsabilidad civil para poder tener un medio de cobertura por daños a terceros”, dijo el representante de Agis.
¿De quién es la culpa?
Oscar Bethancourt, ejecutivo comercial de Unity Willis Towers Watson, agregó que la mayoría de los usuarios de motos radica en el interior de la república, en donde hay menos acceso de información y la posibilidad de adquirir seguros. También recordó que la penetración de los seguros en general es bastante baja en Guatemala, ya que no se cuenta con una cultura de prevención.
Los dos tipos de seguros disponibles son un seguro completo, que cubre daños propios a la motocicleta, incluyendo robo, daños a terceros y lesiones a los ocupantes y el segundo es uno que cubre únicamente daños a terceros.
“Estadísticamente, en las aseguradoras han notado que la exposición a riesgo que presentan los usuarios de motocicletas es elevada, por lo que se han diseñado productos para poderse asegurar”, afirmó Bethancourt, aunque señaló que son los usuarios de las motos los que no se interesan por adquirir un seguro, ya que sí existen opciones en el mercado para poderlas asegurar.
En ese sentido Nölck resaltó que la pandemia ha contribuido a que el sector asegurador haya innovado en herramientas tecnológicas para acercar los seguros a la población y hacer más fácil y amigable su contratación. Ya existen opciones en el mercado que permiten contratar su seguro desde la comodidad de su casa a través de una página web, o a través de telemercadeo.
Necesidad de un marco regulatorio
Claudia Salazar, Socia Fundadora de IHRM, Asesores de Seguros, refirió que, de acuerdo con un estudio reciente, el aporte de primas de Latinoamérica llega al 3% de las primas globales, lo que representa una oportunidad para educar a todas las personas para adoptar una cultura preventiva ante cualquier siniestro.
Y ayudaría mucho a cerrar esta brecha, si existiera un marco regulatorio que permitiera elevar este tipo de cultura y brindar respaldo y tranquilidad en situaciones inesperadas, enfatizó la profesional.
Para Salazar, existe una percepción de que los seguros son productos exclusivos para las clases altas, cuando la realidad es que las compañías de seguros, junto con los corredores y asesores de riesgos, han trabajado para desarrollar diversos productos que beneficien a todas las personas, sin importar su nivel socioeconómico.
Otros factores son la poca cultura de seguros de motocicletas en donde intervienen falsas creencias o mitos, como el pensar que las primas son altas, que “a mí no me va pasar nada” y/o que los seguros nunca pagan y entonces no hay un sentido consciente de adquirir uno.
“En el caso de los motociclistas, no es recomendable esperar a que algún desastre o imprevisto suceda porque se puede contar con un plan específico que los beneficie en cualquier momento”, concluyó Salazar.
Falta de transporte e inexperiencia
Amílcar Montejo, intendente de Tránsito de la capital, dijo a mediados de año a Prensa Libre que, debido a las medidas de restricción al transporte colectivo por la pandemia, miles de usuarios optaron por traslados en motocicleta.
“Se ha observado un incremento de vehículos de dos ruedas, lo cual contrasta con la obtención de licencias para estos vehículos. Hemos tenido un aumento en operativos de prevención, de campañas en redes sociales e intervención en medios de comunicación para una conducción responsable y el cumplimiento de las normas establecidas en la vialidad”, dijo.
Roger Escalante, de la Municipalidad de Mixco, comentó que los ocupantes de motocicletas están más expuestos a los accidentes de tránsito.
“Últimamente, en 2020 y 2021, por la pandemia, muchas personas han optado por adquirir motocicleta. La falta de experiencia ha causado numerosos percances. Hemos impuesto sanciones a quienes no portan casco y a los que llevan más de un acompañante. A veces hasta tres personas van en una moto. Sabemos que hay necesidad, pero ponen en peligro las vidas de otras personas”, señaló.
