Economía
En busca de negocios más ágiles
País será sede de congreso sobre negociaciones internacionales para empresarios guatemaltecos.
El congreso Contratación mercantil internacional: tendencias y retos, en el auditorio Milton Friedman, edificio de la Escuela de Negocios de la Universidad Francisco Marroquín, expondrá los retos de abogados, árbitros y jueces frente a los contratos comerciales internacionales.
El congreso estará abierto al público en general, y se desarrollará el jueves 1 de febrero, de 8.30 a 18.15 horas, y contará con la participación de juristas y miembros del Consejo Consultivo de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Contratos de Compraventa Internacional de Mercaderías (conocido en inglés como CISG-AC).
Esta será la primera vez que ese consejo se reúna en Centroamérica, y se expondrán por medio de conferencias y paneles sus opiniones sobre los beneficios, las interpretaciones y la aplicación de instrumentos internacionales de derecho uniforme, tales como la Convención de las Naciones Unidas sobre los Contratos de Compraventa Internacional de Mercaderías (CISG) y los Principios Unidroit.
Según Pedro Mendoza, catedrático y organizador del Congreso, la CISG es uno de los tratados más importantes a nivel mundial respecto del comercio internacional.
Ese tratado internacional entró en vigor en 1987, después de que un determinado número de países ya se había adherido.
Hoy 90 países son parte de ese tratado, de los cuales solo Honduras, El Salvador y Costa Rica ya se encuentran adheridos. Se espera que Guatemala ratifique el tratado, pues con ello se logrará la posibilidad de ahorrar costos y la unificación de procesos en la compra y venta de mercadería. A comienzos de enero se emitió el dictamen de la Comisión de Economía y Comercio Exterior que recomienda la aprobación de esa ley y en las próximas semanas se espera que se apruebe por el Congreso de la República.
Según Alejandro Garro, catedrático de la Facultad de Derecho de la Universidad de Columbia, Nueva York, en ausencia de ese tratado un empresario guatemalteco probablemente encarará el problema de decidir qué leyes aplicar. Para los países que han firmado el tratado se ha logrado la facilitación de los contratos entre empresarios de diversos países en el campo comercial.
Para Garro, con ese acuerdo el empresario estadounidense en vez de contratar especialistas en derecho guatemalteco o de los Estados Unidos, se tendrá un texto donde ambas partes entenderán e incluirán lo concerniente en caso de que ocurra alguna controversia.