Desde mayo de este año, las 42 tiendas a escala nacional comenzaron a utilizar alrededor de 21 mil bolsas hechas a base de féculas vegetales y tubérculos, que a la intemperie o en los basureros tardan tres años en biodegradarse, sin causar ningún daño al entorno.
La empresa también comenzó a instalar buzones de reciclaje de celulares y aparatos electrónicos en todas sus sucursales y en las oficinas. Estos son basureros diferenciados, con depósitos para plástico, aluminio y cartón que luego envían a reciclaje.
A todos estos cambios se les une el uso de la firma electrónica, con lo que se ha sustituido el uso de hojas de papel en gran parte de los procesos internos de la organización.