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La recuperación económica es un reto aún en medio de la pandemia, y en opinión de los empresarios, no depende únicamente de generar más plazas de trabajo, de hacer esfuerzos adicionales en temas de capacitación, la continuidad del teletrabajo y mantener el dinamismo que ya adoptaron las empresas en transformación digital.
Hermann Girón, presidente del Cacif, afirmó que es imperativo mejorar las condiciones en la fuerza laboral formal, pero añadió que el Estado debe garantizar las condiciones propicias con transparencia, acceso a la justicia y certeza jurídica.
“En la medida en que se eliminen barreras y trámites en nuestros países, se abrirá la oportunidad para que más emprendimientos se unan a la formalidad y esto, a la vez, les permita formalizar las plazas de trabajo”, resaltó Girón.
Tiempo parcial
Los directores de Cacif consideran que es prioritario reglamentar la aplicación en Guatemala del Convenio 175, que, en su opinión, es una herramienta clave para promover la formalidad laboral, ya que el trabajo a tiempo parcial permite que más personas accedan a un empleo y se puedan beneficiar de las prestaciones que la ley les brinda y la protección que la Seguridad Social les puede ofrecer.
“Consideramos determinante perfeccionar los marcos normativos del empleo formal, ratificar el Convenio 175″, enfatizó Girón.
El Congreso Laboral contó con el apoyo de La Federación de Entidades Privadas de Centro América, Panamá y República Dominicana (Fedepricap) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En opinión de Leonardo Ferreira Neves, director Adjunto de la Oficina de la OIT para América Central, Haití, Panamá y República Dominicana, el rol del sector privado es fundamental en la recuperación económica de los países y son quienes invierten en la transición hacia una economía digital.
“Hay que definir políticas adecuadas y superar los retos de un marco regulatorio, la gestión y gobernanza de la economía digital”, dijo Ferreira.
Cadena de suministros
Otro reto que vivieron las empresas fue el de mantener la cadena de suministros, que en cierta medida, sí fue impactada por las restricciones de movilidad o por el cierre de algunas fronteras en Centroamérica.
Allan Molina, subdirector de operaciones para Honduras de Walmart México y Centroamérica, comentó que las alianzas con los proveedores fueron clave importante para continuar con el flujo de abastecimiento en las tiendas; y refirió que ese proceso se debe multiplicar para evitar la incertidumbre de operar en medio de la pandemia.
Molina señaló que los gobiernos deben comprender que son una industria que aporta a garantizar el acceso a alimentos, y a que el cliente no caiga en compras de pánico. En ese sentido, fue necesario hablar con los proveedores para generar una producción acorde a la situación y estabilizar el proceso de envíos y recepción.
Guillermo Posadas, de Kepix Corp Guatemala, agregó que la asesoría legal en momentos de restricción fue una estrategia que ayudó mucho para evitar dificultades e interpretar los Acuerdos Gubernativos para poder actuar y adaptarse rápidamente.
El futuro del trabajo se aceleró
José Manuel Salazar Xirinachs, consultor e investigador asociado de la Universidad Lead, San José, Costa Rica, indicó que 34 millones de trabajadores perdieron su empleo durante el 2020 en al menos nueve países de Latinoamérica.
La pandemia ha golpeado a la región más que a otras partes del mundo, y para Centroamérica ha significado la contracción más severa en 120 años.
El consultor explicó que no se trata nada más de reactivar la economía, la idea, si es posible, es tener la voluntad nacional y los consensos para hacer transformaciones en las asignaturas pendientes.
“La política construye o destruye la economía. Es importante que los sectores se den cuenta de lo profundo del impacto de esta crisis, el enorme costo y sufrimiento. Un escenario inédito para la gobernabilidad, para ponerse de acuerdo”.
Entre las acciones más inmediatas está acelerar la vacunación, evitar el hambre, continuación y mejoramiento de programas de protección social.
Además, la pandemia comprimió en tres meses el crecimiento del comercio electrónico que se esperaba en 10 años, las tecnologías digitales pueden ayudar a la recuperación económica de los países.
“El futuro del trabajo se aceleró, pero seguimos con un gran rezago entre la tecnología y las instituciones”. Adaptar la legislación laboral y hacer los mercados de trabajo más inclusivos y resilientes es aconsejable, dijo.