Volkswagen se ha limitado a negar desde Alemania la denuncia de EPA, la misma agencia que reveló en septiembre el trucaje de casi 500 mil carros en Estados Unidos dotados con motores diésel de 2 litros, pero su filial estadounidense no ha ofrecido ninguna explicación de los datos recopilados por las autoridades.
Mientras, el escándalo del trucaje de los motores diésel está enmascarando los graves problemas que el fabricante alemán tiene desde hace más de un año en Estados Unidos para aumentar sus ventas en el país.
La semana pasada, el fabricante alemán informó que las ventas de su marca Volkswagen (VW), la más afectada por el escándalo, aumentaron ligeramente en octubre, un 0.24%, en comparación con el mismo periodo de 2014.
En 2014, las ventas totales de VW fueron 366 mil 970 unidades, un 10% menos que lo conseguido en el año anterior.
La cuota de mercado de la marca alemana en EE.UU. es actualmente menos del 2%.
Toyota tiene más de un 12% de cuota de mercado en Estados Unidos.
Hyundai duplica, con un 4.4 %, la cifra de VW.
El casi imperceptible aumento de octubre fue el segundo consecutivo que VW ha conseguido desde que se inició el escándalo de los motores manipulados. En septiembre, el mismo mes que EPA denunció el trucaje, las ventas de VW subieron un 0.56% en Estados Unidos.
El aumento de la demanda de vehículos VW en medio del mayor escándalo en la historia del fabricante de automóviles ha dejado perplejos a muchos, a la vez que ha sido aprovechado por los directivos de la marca para intentar dejar atrás sus graves problemas.
Tras conocerse los datos de octubre, el director de operaciones de Volkswagen en Estados Unidos, Mark McNabb, agradeció en un comunicado a los clientes de la marca “por su paciencia y lealtad”.
Pero más que la “lealtad” de los clientes de VW, la verdadera razón detrás del aumento de las ventas de sus automóviles en Estados Unidos son los fuertes incentivos que sus concesionarios están ofreciendo en los últimos meses.
Las firmas que analizan los datos de ventas del sector automovilístico en Estados Unidos señalaron tras la publicación de los datos de ventas del mes pasado que los incentivos que el Grupo Volkswagen ofrece por la adquisición de sus vehículos han aumentado más de un 50% en las últimas semanas.
TrueCar valoró en una media de algo más de US$4 mil por vehículos los incentivos que VW está ofreciendo en la actualidad, mientras que Autodata lo situó en US$4 mil 192 para los modelos de VW y US$2 mil 248 para los de Audi. La media de incentivos del sector en octubre fue de US$3 mil 108, dijo Autodata.
Incluso con esos incentivos, el aumento de las ventas de VW en octubre fue sólo una fracción del crecimiento de la demanda experimentado por todo el sector durante el mes y que se situó en alrededor del 12%.
En lo que los analistas están de acuerdo, es que sin esos incentivos, las ventas de la marca Volkswagen habrían sufrido una considerable caída, dada la tendencia a la baja de la demanda de VW en los últimos años y que, paradójicamente, el escándalo de los motores diesel está enmascarando sus graves problemas en Estados Unidos.
En los 10 primeros meses de 2015, la marca Volkswagen acumuló ventas de 294 mil 602 vehículos en Estados Unidos, un 2.2% menos que en el mismo periodo del año anterior, pérdidas producidas antes de que se conociera la manipulación de las emisiones de los motores diésel.
Y en 2014, las ventas totales de VW fueron 366 mil 970 unidades, un 10% menos que lo conseguido en el año anterior, lo que ha reducido la cuota de mercado de la marca alemana en EE.UU. a menos del 2%, una cifra realmente pobre para el segundo mayor fabricante de automóviles del mundo.
500 mil carros en Estados Unidos dotados con motores diésel de 2 litros fueron alterados por Volkswagen en Estados Unidos, según la EPA.
En comparación, Toyota tiene más de un 12% de cuota de mercado en Estados Unidos e incluso la surcoreana Hyundai duplica, con un 4.4 %, la cifra de VW.
Una de las razones que explica los malos resultados de VW en Estados Unidos es la falta de un todoterreno realmente competitivo en un mercado que en la actualidad está volcado en este tipo de vehículos.
El todoterreno de VW en Norteamérica, Tiguan, no puede competir en precio y consumo con sus principales competidores, como el Honda CR-V, el Toyota RAV4, el Nissan Rogue o el Ford Explorer.
En lo que va de año, VW sólo ha vendido 27 mil 036 unidades del Tiguan, mientras que en el mismo periodo Toyota ha vendido 256 mil 178 RAV4, Honda 288 mil 531 CR-V y Nissan 238 mil 146 Rogue.