“Los inversores enfrentaron un mercado muy tranquilo, sin gran actualidad y sin una verdadera dirección”, dijo David Levy, de la firma Kenjol Capital Management.
“La atención de los inversionistas está volcada probablemente hacia otra cosa que los mercados (…) En este caso, un fin de semana largo por las fiestas”, añadió.
La Bolsa de Nueva York, que cerró tres horas más temprano de lo habitual y no operará el viernes de Navidad, culminó así una buena semana, en tanto había terminado las tres sesiones precedentes en alza.
“Todo el mundo está emocionado, como ante un Papa Noel en un supermercado, pero esta alza no está basada en algo real desde un punto de vista fundamental”, sostuvo Patrick O'Hare de la firma Briefing.
“Ciertamente, los precios del petróleo mejoran, lo cual da esperanzas de que hayan llegado a un piso y atraigan a cierto número de cazadores de ofertas en un sector energético que ha sufrido mucho”, reconoció.
Las cotizaciones del petróleo sumaban cerca de 50 centavos el barril el jueves en Nueva York, al día siguiente de una fuerte recuperación tras el anuncio de una caída en las reservas semanales de petróleo en Estados Unidos.
En este contexto, la única actualidad macroeconómica del día en el país, una pequeña baja semanal en las solicitudes de empleo, no pareció entusiasmar mucho a los inversores.