FOTOGALERÍA
Las jacarandas pintan a Guatemala de color lila
Con la llegada de la primavera, un manto lila y morada cubre varios puntos del país. Este color característico de la Cuaresma, nos acompaña durante varios meses.


El árbol de jacaranda es originario del sur de América, por ser una especie bastante resistente ha logrado diversificarse en muchas partes del mundo. (Fotografía Prensa Libre: Juan Diego González)

Su presencia pasa desapercibida en casi todo el año, pero es llegando la primavera, y la percepción de estos árboles cambia cuando de sus pequeñas ramas brotan atractivas flores lilas y moradas. (Fotografía Prensa Libre: Juan Diego González)

En el mundo existen cerca de 50 especies de jacaranda. En Guatemala está más presente la variante Jacaranda mimosifolia, cuyo origen está basado en regiones de Brasil, al noreste de Argentina y Bolivia. (Fotografía Prensa Libre: Juan Diego González)

El árbol suele alcanzar de dos a 20 metros de altura, y su tronco puede llegar a tener un diámetro de 30 centímetros. Las hojas en sus ramas tienen un grosor doble, son bastante angostas y pequeñas. Por otro lado, se trata de una especie que también cuenta con un fruto plano y encapsulado en forma de círculo. (Fotografía Prensa Libre: Juan Diego González)

Vista de una flor de jacaranda recién caída al suelo, sobre, otras flores del mismo árbol, solo que ya marchitas. (Fotografía Prensa Libre: Juan Diego González)

Los árboles de jacaranda logran crecer en geografías altas con presencia de bastante humedad y donde llueve arriba de mil y dos mil 500 milímetros de agua al año. (Fotografía Prensa Libre: Juan Diego González)

De forma indiscutible, y más allá del tamaño que puedan tener estas plantas, lo cierto es que su explosión floral coincide en Guatemala con la época de cuaresma y la Semana Santa, cuando es fácil encontrar una suerte de espectáculo natural que estimula al ojo desde pequeñas y acumuladas flores que pueden verse en banquetas, calles e incluso sobre alfombras de aserrín elaboradas por devotos católicos. (Fotografía Prensa Libre: Juan Diego González)

La jacaranda es una de las especies naturales que más logran absorber CO2 (dióxido de carbono) en espacios urbanos o ciudades, junto con el olmo o la melia. Podría absorber el dióxido de carbono emitido por 1,405 vehículos situados en una calle de cien metros de largo. (Fotografía Prensa Libre: Juan Diego González)

En la capital se han plantado más de cuatro mil árboles de jacaranda durante los últimos cinco años, las zonas 1, 4, 5, 9 y 10 es donde más hay. (Fotografía Prensa Libre: Juan Diego González)
