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Guatemaltecos se familiarizan con la clasificación de desechos sólidos
Desde el 11 de febrero, es obligatorio cumplir con el Reglamento para la Gestión Integral de Residuos y Desechos Sólidos, el cual establece que los ciudadanos deben separar la basura; mientras que las empresas recolectoras y las municipalidades deberán realizar la clasificación correspondiente.
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El proceso de separación debe iniciarse desde el hogar. En ese sentido, el reglamento espera que cada familia separe la basura en tres grupos o categorías principales: Residuos orgánicos, Material reciclable y Residuos no reciclables. (Foto Prensa Libre: Esbin Garcia)
Según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés): "recolectar los materiales reciclables es tan solo un paso en una serie de acciones que generan ganancias desde el punto de vista financiero, ambiental y de la sociedad". (Foto Prensa Libre: Esbin Garcia)
La separación en el hogar es fundamental, pero también lo son en las municipalidades y empresas. (Foto Prensa Libre: Esbin Garcia)
El acuerdo busca promover la separación adecuada de la basura en tres categorías: orgánica, reciclable y no reciclable. (Foto Prensa Libre: Esbin Garcia)
En Guatemala, este proceso es regulado por el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN), y tiene el objetivo de reducir la cantidad de desechos que terminan en los vertederos. Según investigaciones, se han determinado que el 50% de los desechos que genera el país son orgánicos. (Foto Prensa Libre: Esbin Garcia)
La gestión adecuada de los residuos es fundamental en el proceso de reciclaje y ayuda a minimizar el impacto ambiental. (Foto Prensa Libre: Esbin Garcia)
Si las familias logran separar correctamente, la cantidad de basura que se enviaría al relleno sanitario se reduciría considerablemente. (Foto Prensa Libre: Esbin Garcia)
El Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) supervisará el cumplimiento de las regulaciones y actuará en función de las denuncias recibidas. (Foto Prensa Libre: Esbin Garcia)
La conciencia y la educación ambiental son los pilares sobre los cuales se construye una cultura de respeto y cuidado hacia el medio ambiente. No se trata solo de cumplir con una ley, sino de comprender la importancia de las acciones diarias en el bienestar del planeta. (Foto Prensa Libre: Esbin Garcia)
La correcta separación de residuos permite que las empresas recicladoras puedan procesar el material de manera eficiente, generando un impacto positivo tanto en la economía como en el medio ambiente. (Foto Prensa Libre: Esbin Garcia)
A través de la educación, las personas adquieren el conocimiento necesario para identificar los problemas ambientales y entender cómo sus decisiones impactan directamente en el entorno. Cuando la ciudadanía está informada y motivada, se convierte en un agente activo de transformación. (Foto Prensa Libre: Esbin Garcia)
El proceso para la correcta gestión integral de residuos y desechos sólidos comunes sigue una cadena de cinco actores fundamentales, que deben cumplir rigurosamente su papel para garantizar una gestión adecuada de la basura: Separación en el hogar o empresa, Recolección, Transporte, Procesamiento o clasificación y Disposición final. (Foto Prensa Libre: Esbin Garcia)
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