FOTOGALERÍA
Jesús de la Merced despide a los Nazarenos en la Ciudad Capital
Jesús Nazareno de la Merced y la Santísima Virgen de Dolores de la Parroquia Nuestra Señora de la Merced, en la ciudad de Guatemala, dan por concluidos los cortejos procesionales de los nazarenos.
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La consagrada imagen de Jesús Nazareno de La Merced, vestida con la 'Túnica Asimétrica' y ubicada en el centro del anda, simbolizando la importancia de la fe en la celebración de la Semana Santa. (Fotografía Prensa Libre: Byron Rivera Baiza).
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Los pedestales al principio y al final del anda presentan una Biblia abierta en el Evangelio según San Juan y una custodia, representando la centralidad de Cristo y la importancia de la Eucaristía. (Fotografía Prensa Libre: Byron Rivera Baiza).
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Jesús de la Merced es obra de Mateo de Zúñiga. Su talla de 1.63 metros de estatura, fue la primera de estilo barroco en Guatemala. (Fotografía Prensa Libre: Byron Rivera Baiza).
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"Tomad, comed; esto es mi cuerpo",estas palabras de Jesús instituyen el sacramento de la Eucaristía, donde el pan y el vino se convierten, según la fe cristiana, en el cuerpo y la sangre de Cristo. (Fotografía Prensa Libre: Byron Rivera Baiza).
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El 18 de febrero de 1721, se proclamó que Jesús Nazareno de La Merced sería reconocido como el "defensor y protector de la ciudad de Guatemala ante los terremotos, epidemias, incendios, inundaciones y otras adversidades temporales y espirituales que puedan ocurrir". (Fotografía Prensa Libre: Byron Rivera Baiza).
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El mensaje de Jesús sobre la institución de la Eucaristía y su promesa de vida eterna durante la consagración del cuerpo y la sangre de Cristo en la Última Cena: "¡Yo, Jesús, permanezco vivo...!". (Fotografía Prensa Libre: Byron Rivera Baiza).
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La historia y devoción hacia las imágenes consagradas, recordando el papel de los fieles como guardianes y protectores de la tradición, todo ello "PARA LA MAYOR GLORIA DE DIOS". (Fotografía Prensa Libre: Byron Rivera Baiza).
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El adorno del anda con doce llamas de fuego dispersas a lo largo, acompañadas por un ángel junto a un símbolo mariano y otro en adoración al Espíritu Santo, con la frase "¡Que tu espíritu nos mueva a servir!". (Fotografía Prensa Libre: Byron Rivera Baiza).
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La consagrada imagen de la Santísima Virgen de Dolores, vestida con tunicela roja y manto azul, porta un fino pañuelo donado por una devota, con bordados que incluyen los nombres de las monjas que participaron en su elaboración. (Fotografía Prensa Libre: Byron Rivera Baiza).
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