Rodolfo Espinoza, representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas, comentó que siempre se evita hablar de ese problema, pero el crecimiento demográfico está deteriorando la biósfera nacional.
Destacó que la deforestación por actividad humana es la principal causa de deterioro ambiental y del efecto invernadero, lo cual está relacionado con los desastres naturales que azotan al país.
Espinoza agregó que para frenar ese deterioro es necesario reducir el crecimiento poblacional, con medidas como la educación sexual.
El delegado opina que existe oposición a la reducción de la población porque para muchas empresas eso significa menos personas a quienes vender sus productos y menos ganancias.
Eduardo Velásquez, director del Centro de Estudios Urbanos y Rurales, de la Universidad de San Carlos, recordó que hasta 1980 Guatemala no era exportadora de mano de obra, pero el crecimiento poblacional y los sistemas económicos y agrarios inadecuados hicieron que empezara la migración.
Esa fuga de habitantes trajo al país divisas por medio de remesas, a costa del sufrimiento de miles de guatemaltecos en el extranjero, que padecen hasta deportación, dijo.
Velásquez expuso que la tasa de crecimiento poblacional es superior a la de producción, y no existen políticas de Estado para equilibrar esos indicadores, y que por eso los jóvenes siguen sin oportunidades de estudio y trabajo.