José Alberto Álvarez, de 72 años, dijo: “Estamos completamente en el abandono, pues nunca en la historia de este lugar las autoridades se han dignado a pavimentar al menos una calle, y ya somos más de tres mil habitantes”.
Para que los niños, jóvenes y adultos se entretengan tampoco cuentan con parque, campos de futbol o baloncesto. Álvarez agregó que existe algo peor: “No cuentan con escuela de párvulos y red de agua entubada”.
Resaltó que existen muchos niños, cuya situación en sus hogares es demasiada precaria, y para colmo la “bolsa solidaria” jamás ha llegado.
Manuel de Jesús Méndez, otro afectado, dijo: “Muchos pobladores tienen fosas sépticas para las aguas servidas, y cuando estas se llenan las extraen y tiran en la calle, lo que ha causado que muchos menores se enfermen de diarrea y hongos en los pies, además de la propagación del zancudo transmisor del dengue”.
Óscar Ávila, presidente de los Consejos Comunitarios de Desarrollo, refirió: “Tenemos más de 10 años de estar solicitando los drenajes a la comuna”.