En todos los departamentos de la República, los nacimientos ocupan un lugar muy especial durante estas fechas, porque para elaborarlos se reúne la familia, desde el abuelo hasta el nieto, detalla Carlos Pérez, vecino de Escuintla.
Historia
En el Siglo XIII, San Francisco de Asís lleva los nacimientos a Europa. Para el Siglo XVI ya se confeccionan nacimientos en Guatemala, según crónicas del viajero Tomás Gage, relata Miguel Alvarez Arévalo, Cronista de la Ciudad.
En Mazatenango, el profesor Jose Luis Arana lleva 52 años de elaborar una ciudad en miniatura que rodea el pesebre del niño Dios. Para ello utiliza toda su creatividad e ingenio, refiere Luis Fernando Muñoz, admirador de este nacimiento.
?Me lleva aproximadamente 20 días crear esta ciudad en miniatura. Además, requiere de mucha paciencia y tiempo?, resalta el profesor Arana.
El nacimiento tiene siete metros de largo por cuatro de ancho y ocupa una habitación completa, donde es admirado por los mazatecos.
Visitas masivas
Para la época navideña, en Mazatenango, el nacimiento en miniatura es visitado por millares de personas que llegan de varios municipios del departamento de Suchitepéquez.
?Me gusta ver los ríos en movimiento, las luces que brillan intensamente y contemplar la Basílica de Esquipulas en ese nacimiento?, agrega María Reyes, visitante.
?Soy cristiano y siempre que confecciono el nacimiento pienso en una ciudad tranquila y en paz?, concluye el profesor Arana.
Desde el siglo 17
La adopción del nacimiento al medio guatemalteco fue posible con la inclusión de figuras y motivos típicos.
El beato hermano Pedro de Betancur difundió los pesebres en el siglo XVII, a los cuales adaptó imágenes de pastorcitos con trajes típicos de cada región, explicó Miguel Angel Alvarez Arévalo, Cronista de la Ciudad.
Las figuras de barro de Chinautla son réplicas de ángeles y pastores, que se venden en mercados cantonales para decorar nacimientos.
La manzanilla es el olor típico del nacimiento guatemalteco, colocado alrededor del mismo. El musgo se utiliza para hacer montañas en miniatura.
Se utiliza arena para señalar caminos y aserrín de diversos colores, espejos para simular lagos y algodón para confeccionar nubes, entre otros materiales.
El buey y la mula son figuras que están siempre presentes en el pesebre guatemalteco, a la par de San José y la Virgen María. Nunca pueden faltar los Reyes Magos.
Esta tradición del nacimiento dura hasta el 2 de febrero, día de la Virgen de Candelaria, porque según las creencias populares, ese día la Virgen pasa dando su bendición a los hogares.
En cada región del país difieren los elementos a utilizar dentro del nacimiento, así sean frutas y flores, según el clima del lugar.