Con valentía, los ciudadanos comunes increpan cara a cara a los alcaldes por acciones que, según su punto de vista, están plagadas de anomalías.
Los ejemplos más recientes de cabildos abiertos son los llevados a cabo en Mazatenango, Suchitepéquez y San Pedro Sacatepéquez, San Marcos.
En Mazatenango
El 30 de octubre por la noche fue histórico para Mazatenango, Suchitepéquez.
Un grupo de vecinos logró que la corporación municipal aprobara la realización de un cabildo abierto.
En esa actividad, el alcalde Carlos Orellana Chávez tendría que responder sobre anomalías supuestamente cometidas durante su gestión.
Sin embargo, el funcionario edil no llegó a la reunión, así como tampoco al anterior cabildo, programado para el 25 de octubre.
No obstante la ausencia, en esta ocasión, incluso sin su participación, los mazatecos tomaron importantes decisiones.
La más trascendental fue que el Concejo local declaró vacante el puesto de alcalde, y removió del cargo a Orellana Chávez.
En el gimnasio municipal, donde se celebró la reunión, se congregaron unas dos mil personas, quienes estallaron de júbilo por el objetivo alcanzado.
Ese día eligieron al alcalde suplente o ?accidental?. La responsabilidad recayó en Juan Leonel Obregón Rivera, concejal quinto, electo por el partido Acción Reconciliadora Democrática.
Según los vecinos, no quieren nada que tenga que ver con el Frente Republicano Guatemalteco, partido que postuló a Orellana Chávez.
El proceso
Eugenia Abularach, comerciante mazateca e inquilina del mercado local, quien junto a otras 10 personas inició la petición del cabildo, dice que a través de la asesoría de abogados dieron comienzo a su lucha, por la vía legal.
El motivo que los llevó a tomar estas acciones no era para menos, porque el alcalde Orellana Chávez aumentó los impuestos a los comerciantes del mercado en 1,500 por ciento. Al mismo tiempo, en la municipalidad hubo aumento de salarios.
Sin embargo, la gota que derramó el vaso fue una auditoría de la Contraloría General de Cuentas, la cual estableció que en el término de tres meses, el alcalde se había apropiado de Q400 mil al falsear facturas, junto a su hijo Carlos Alberto Orellana y la tesorera municipal, Yolanda Gordillo, entre otros, señala.
El funcionario emitía cheques y recibos simples, que no pasaban de Q9,700, Q9,800 o Q9,999, sin llegar a Q10 mil, porque de superar esa cantidad el Concejo debe aprobar los cheques.
La fuga de dinero era respaldada con facturas alteradas, y el mismo iba a parar a los bolsillos del funcionario.
Se indica que, según cálculos, desde enero del 2000, cuando asumió el cargo, hasta octubre de este año, el jefe edil pudo haber sustraído unos Q30 millones, con los cuales compró dos fincas, vehículos último modelo y ganado.
Ataque político
El hasta octubre alcalde de Mazatenango, Carlos Orellana, achaca lo sucedido a un ataque de sus enemigos políticos, y afirma que la decisión del Concejo es ilegal.
Agrega que como ex locutor de radio y periodista, respeta la libertad de información, pero mucho medios lo han calumniado.
Mientras tanto, se niega a dejar de asistir a la Municipalidad. Para el efecto se instaló en una oficina del edificio edil, porque, asegura, no ha dejado de ser alcalde, aunque no le permitan entrar al despacho.
Por su parte, el alcalde en funciones, Juan Leonel Obregón, puntualiza que está a la espera de confirmar la separación del cargo de Orellana Chávez y el nombramiento de su sucesor.
Vecinos se imponen
En San Pedro Sacatepéquez, San Marcos, el jueves último el pueblo tuvo la oportunidad de encarar al alcalde Lauro Moisés de León y miembros de su corporación.
A las 8 horas ya todo estaba listo en el Salón de Usos Múltiples: banda marcial, sonido y hasta un inusual cordón de seguridad, a cargo de militares que portaban macanas.
Unas 1,800 personas se dieron cita al lugar, quienes, con gritos y abucheos, por momentos recordaban a un coliseo romano.
Las autoridades municipales en distintas ocasiones trataron de llevar el control de la reunión, pero al final la concurrencia se impuso.
De esa cuenta, se rechazó el programa original de la actividad, la presencia de los elementos castrenses y el límite de tiempo para que los vecinos hicieran uso de la palabra, por medio de un micrófono inalámbrico.
El público escuchó la lectura de un tedioso informe de ingresos y egresos, así como discusiones entre el síndico segundo, Arístides René Flores, y la concurrencia, al igual que equivocaciones del síndico primero, Baudilio Napoleón Navarro, quien dio a conocer en el informe de egresos obras hechas en otras gestiones municipales.
Las anomalías
El alcalde De León, quien se sentó junto a su concejo en una tarima, al frente del salón, recibió severos cuestionamientos, tanto de campesinos como de vecinos del caso urbano de San Pedro, quienes le reclamaron la supuesta inversión en las comunidades rurales que, según ellos, no se efectuó.
Además, señalaron malversación de fondos y otras irregularidades. Sin embargo, hubo poca coordinación entre los asistentes.
Luego de ocho horas y media de discusión, comenzaron a retirarse, hasta quedar unos 200. El mermado público no logró que sus dos propuestas fueran escuchadas, por su escasa representatividad.
Las iniciativas se centraban en la creación de una comisión fiscalizadora y la renuncia del alcalde De León.
“No renuncio”
El jefe municipal de San Pedro, San Marcos, puntualizó que no renunciará al cargo, porque, a su criterio, el cabildo y otras actividades responden a intereses políticos.
En cuanto a las anomalías, pidió que sus detractores presenten pruebas. Cuestionado sobre su rápido enriquecimiento, como la adquisición de terrenos, dos hoteles y vehículos lujosos, explicó que ha trabajado duro por 20 años, y es fruto de su esfuerzo.
Pese a lo expresado por el alcalde, los vecinos enfatizan que el ?profesor Lauro?, como lo conocen, no tenía dinero y era un ciudadano común hasta que llegó a la Municipalidad, donde se convirtió en uno de los hombres más ricos del pueblo.
Nery Rodenas, director de la Odha
?Los cabildos muestran que las autoridades no han asumido su rol y la gente aprovecha ese espacio para expresarlo?.
Mario Polanco, GAM
?Las autoridades no deben olvidar que la misma gente que les dio el poder se los puede quitar, y eso se puede hacer en un cabildo?.
En otros lugares
La realización de cabildos para que los alcaldes informen sobre sus actuaciones, es mencionada en otras regiones del país:
En Cuilapa, Santa Rosa, Antonio Franco Lazo es el candidato idóneo para un cabildo, por los señalamientos de corrupción en su contra.
Agustín Coj Benito, alcalde de Palín, Escuintla, se perfila como otro potencial objetado.
De la misma manera, Angel Hermógenes Martínez, alcalde de San Felipe, Retalhuleu, estaría esperando su turno para dar cuentas públicas.
En Quetzaltenango, el alcalde Rigoberto Quemé Chay, escucha las voces que piden un cabildo abierto en su contra.
Todavía existe temor a organizar reuniones para cuestionar a las autoridades.
En Mazatenango, los promotores del cabildo han sido amenazados y sus negocios han sido asaltados, lo cual parece una represalia municipal.
Testimonio: “Vale la pena”
Eugenia Abularach tuvo el valor de promover el cabildo abierto, para cuestionar al alcalde de Mazatenango, Suchitepéquez, Carlos Orellana Chávez. Ahora la amenazan e intimidan, pero ella dice que valió la pena.
Dos días después de haber sido convocado el primer cabildo, que se llevaría a cabo el 25 de octubre y fue suspendido, el negocio de Abularach fue misteriosamente asaltado.
Los ladrones entraron al local, ubicado en el mercado mazateco, a pesar de haber policía de la comuna.
Los intrusos no robaron mercadería, sólo dinero guardado en los archivos, por lo cual se cree que los delincuentes no buscaban mercadería, sino documentos importantes.
Las amenazas de muerte también han llegado, así como intimidaciones directas.
Sin embargo, Abularach, paradójicamente esposa del gobernador departamental, Fernando Tercero, del partido oficial, indica que vale la pena sufrirlo, si es para dejar un mejor país a sus hijos.
?Estamos acostumbrados a que los corruptos nos pisoteen; creo que ya es tiempo de crear otro tipo de conciencia cívica?, afirma.
