El socorrista Roberto Rasbot, quien salvó al infante, dijo que se vivieron momentos de angustia porque el menor pasó más de media hora colgado de la raíz. “Gracias a Dios pudimos salvar una vida”, afirmó Rasbot.
Añadió: “Lo que más me impactó de la víctima, es que cuando llegué hasta donde él estaba me dijo llorando ahora me van a regañar y pegar porque deje perdidas mis sandalias, por lo que hice un esfuerzo para recuperarlas”.
Un vecino expresó que pensaron que el niño iba a perder la vida, ya que luego de caer gritaba pidiendo auxilio y decía que lo sacaran porque no quería morir.