Comunitario

A falta de ambulancias pobladores pagan por traslados a hospitales: “Si la emergencia es de noche el viaje puede costar hasta Q1 mil 100”

Las ambulancias que hay dentro del sistema de salud pública están centralizadas en áreas urbanas y semiurbanas.

El sistema de salud pública tiene poco más de 500 ambulancias para cubrir emergencias en el primero y segundo nivel de atención. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

El sistema de salud pública tiene poco más de 500 ambulancias para cubrir emergencias en el primero y segundo nivel de atención. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

Un total de 580 ambulancias hay en el Sistema de Salud Pública que están distribuidas en los servicios del primer y segundo nivel de atención de los 22 departamentos del país, pero no son suficientes y se concentran en zonas urbanas y semiurbanas, según pobladores y defensores del derecho a la salud a nivel comunitario.

En el puesto de salud de Patzutzún, municipio de Concepción, en Sololá, hay una ambulancia para trasladar a los pacientes, que lo ameriten, hacia el Hospital Departamental que está a 40 km de distancia.

Pero el servicio está disponible únicamente de 8 de la mañana a 4 de la tarde. Si surge alguna urgencia fuera de ese horario, los pobladores tienen que ingeniárselas para llevar a los enfermos hasta el hospital.

La razón de la restricción de horario se debe a que el servicio de salud no tiene presupuesto para echarle gasolina al tanque del vehículo, ni pilotos para que manejen la unidad por turnos, al menos, esa es la explicación que el personal sanitario le ha dado a los vecinos.

Mario Juracán, es defensor comunitario por el derecho a la salud en Patzutzún, menciona que diez años atrás tenían una ambulancia que estaba al servicio de la población las 24 horas; contaron con el vehículo por un tiempo y lo retiraron de la comunidad. Luego de elevar varias solicitudes a autoridades del Ministerio de Salud de nuevo tienen el transporte, pero solo funciona por unas horas al día.

Pagar para sobrevivir

Cuando necesitan trasladar a un paciente a Sololá en las noches o en las madrugadas deben contratar un servicio de transporte privado. El viaje no baja de Q300 de ida y para el regreso es una cantidad similar. Si es en la noche, el precio aumenta unos Q50.

La mayoría de las urgencias son casos de partos inminentes, que deben ser atendidos en el hospital.

“Si la comadrona dice que (la madre) no puede dar a luz en su casa, entonces, a como dé lugar tienen que trasladarla para que no muera, si no se tiene el dinero hay que pedir fiado o hacer un préstamo”, dice Juracán.

En el departamento de Sololá, según la Dirección Departamental de Redes Integradas de Servicios de Salud del Ministerio de Salud, hay 36 ambulancias, una destinada al municipio de Concepción, que sería la asignada al puesto de salud en Patzutzún.

Sin combustible

La falta de ambulancias también se replica en Huehuetenango, aunque el reporte de Salud indica que hay 67 vehículos en buen estado para prestar el servicio en el departamento, en los municipios hay un promedio de dos con excepción del área de salud central. En Cuilco hay únicamente una que se utiliza para trasladar a los pacientes hacia el hospital departamental.

Margarito Pérez, es defensor comunitario por el derecho a la salud en la localidad, refiere que el vehículo está asignado al Centro de Atención Integral Materno Infantil (CAIMI). Hay piloto para conducirla, el problema es que por lo regular no tiene gasolina para realizar los viajes.

“Es una suerte que la ambulancia preste el servicio al paciente, a veces tiene combustible, pero por lo general siempre se queda sin gasolina”, comenta Pérez.

Si la emergencia ocurre en una de las comunidades, los pacientes deben pagar el flete hacia el CAIMI para ser atendidos, y si el caso lo requiere, se traslada en el vehículo de urgencias hacia el hospital.

“Cuilco tiene comunidades muy alejadas de la cabecera municipal, por ejemplo, de la aldea Oaxaqueño están cobrando Q300 solo la venida y otros Q300 la ida, eso lo pone el paciente. Las que están más lejos y en donde la carretera está en mal estado son como Q600 hasta mil quetzales, si la emergencia es de noche puede llegar a Q1 mil 100”, dice Pérez.

Al igual que Patzutzún las urgencias que atienden en Cuilco son partos inminentes, y los defensores de la salud refieren que esa es la constante en las áreas rurales.

“En algunas comunidades tienen un plan de emergencias, cada año los miembros de la comunidad hacen un aporte económico y ese dinero lo prestan al paciente, en caso de que los familiares no tengan para trasladarlo, para que después lo devuelva”, cuenta López.

El médico Hugo Icú, de la Asociación de Servicios Comunitarios de Salud (Asecsa), dice que estos comités de emergencia deberían de tener una ambulancia de apoyo desde el servicio de salud más cercano, para cubrir las emergencias obstétricas y prevenir las mortalidad materna. Situación que agrega es evidente en comunidades rurales de Huehuetenango y Alta Verapaz, los dos departamentos con la razón de muerte materna más alta en el país, 15.6 y 12.8, respectivamente.

Insuficientes

Leslie Ramírez, asesora del CEGSS, menciona que el número de ambulancias con que cuenta el Sistema de Salud Pública es insuficiente para la necesidad de atención en urgencias que hay en el país, principalmente en el área rural.

Señala que las ambulancias son una herramienta dentro del sistema de emergencias, que dan un servicio de soporte vital para que los pacientes lleguen a un servicio de salud en donde puedan atenderlos, pero en la mayoría de los casos no se cumple, y son vehículos que han sido adaptados para trasladar a las personas, que no tienen los requerimientos mínimos.

Deberían estar equipadas no solo con insumos sino también con personal capacitado para atender urgencias, en este caso un paramédico.

A criterio de Icú estas unidades son insuficientes, pero hay otros problemas que se suman a la atención de emergencias y es que los modelos de estos vehículos no son recientes, el mantenimiento no es el adecuado, hay burocracia administrativa para repararlos, no hay disponibilidad de combustible ni pilotos, lo que repercute en su disponibilidad inmediata.

Agrega que las ambulancias se concentran más en el área urbana o semiurbana y como “siempre” hay abandono de las áreas rurales, punto en el que coincide Ramírez, pues agrega que estas están principalmente en los Centros de Atención Permanente, los CAIMI y los centros de salud-, y que en los puestos de salud es difícil que tengan una disponible.

De acuerdo con el Ministerio de Salud, en Huehuetenango la Dirección Departamental de Redes Integradas de Servicios de Salud está tomada por sindicalistas, lo que complica la prestación de servicio de las ambulancias, como paliativo el área administrativa está en proceso de compra de combustible para realizar los traslados de pacientes.

Mientras que en Sololá la Dirección Departamental de Redes Integradas de Servicios de Salud tiene abastecimiento de combustible para la dirección y los distritos para el funcionamiento de los vehículos.

Agrega que la población puede denunciar las deficiencias del servicio al teléfono 2444-7474.

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