Los días han transcurrido así para los estudiantes de la escuela oficial San Antonio, en San Andrés Itzapa, en Chimaltenango, que se suma a la serie documentada por Noticiero Guatevisión y Prensa Libre en este regreso a clases presenciales.
Los alumnos en la intemperie son de quinto primaria. Son 37 niños que están expuestos a las condiciones del clima mientras se concluye la construcción del aula que los albergará.
La falta de acceso a los servicios más básicos son una realidad a la que estudiantes de 5 mil 700 escuelas se siguen enfrentando en Guatemala. En ellas no hay acceso a agua potable o carecen de un sistema de drenajes.
EN ESTE MOMENTO
Otras, como las tres que este medio visitó por el inicio a clases, carecen de agua, luz o incluso maestros que puedan impartir clases a los niños.
La experiencia del primer día de clases duró solo 10 minutos en una de estas escuelas, donde los estudiantes fueron enviados de vuelta a sus casas por la falta de servicios.
Los padres de familia organizan colectas para reunir fondos y poder pagar a los maestros. Tampoco hay escritorios suficientes y se llega a la necesidad de reparar aquellos que ya fueron descartados por su deterioro.
La escuela San Antonio, en San Andrés Itzapa, no es la única que no dispone de un espacio para sus estudiantes. La misma situación ocurre en la Escuela Oficial 8 de marzo, en Bárcenas Villa Nueva.
Allí, las madres de los niños dispusieron tomar las herramientas y construir con sus propias manos una galera para que sus hijos puedan tener acceso a la educación.
En ambas escuelas se observó la falta de los escritorios. Una de las alumnas de cuarto grado, incluso utiliza un pupitre improvisado.
La Escuela cantonal San Antonio queda a escasos ocho minutos del casco urbano de San Andrés Itzapa y tiene 19 años de estar sirviendo a la niñez del municipio; sin embargo, cada ciclo escolar es un reto para los maestros.
Los educadores se han visto en la necesidad de pedir a través de las redes sociales apoyo y fondos para conseguir escritorios. Algunos de los padres de familia han tenido que comprarlos.
Otro de los problemas es la falta de docentes, pues por cada salón de clases hay entre 40 a 48 alumnos.
El apoyo de los padres de familia para el regreso a clases por el ciclo escolar ha sido fundamental, pues han buscado la manera de conseguir lo necesario para que sus hijos puedan estudiar.