Por aparte, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) informó que desde el jueves último hasta este lunes 88 personas han sido albergadas en algunos de los 13 centros disponibles a escala nacional, ante el inicio de la temporada fría en Guatemala.
La Conred albergó a las personas en centros en la ciudad de Guatemala y en la cabecera del occidental departamento de Quetzaltenango.
De los 13 albergues, seis se encuentran “en funcionamiento” y siete “en apresto”, los cuales están acondicionados para recibir personas desde las 17 horas hasta las 8 horas del día posterior.
Además de la capital y Quetzaltenango, la Conred cuenta con albergues en Alta Verapaz, Huehuetenango, Quiché, Sacatepéquez, Sololá y Totonicapán.
La Conred está en alerta desde el pasado 1 de noviembre, tras concluir la temporada lluviosa que dejó este año 31 muertos y más de 432 mil 500 afectados.
El Insivumeh prevé que más de una decena de frentes fríos afectarán a Guatemala durante la época de fin de año y hasta febrero próximo.
David de León, vocero de la Conred, dijo a La Red que el ingreso de frentes fríos causan lluvias en el país, principalmente en los departamentos de Petén, Izabal y Alta Verapaz, “debido al arrastre de humedad que se tiene desde el Golfo de México”.
Agregó que la velocidad del viento frío también ha aumentado, principalmente en Guatemala y Quetzaltenango. Y a pesar de que no se han reportado daños ni incidentes, la fuerza del viento podría crecer en las próximas horas.
El funcionario señaló que continuarán en alerta y con el protocolo por el frío hasta los meses de febrero o marzo del próximo año, y enfatizó que, debido a la onda de bajas temperaturas, habilitaron recientemente otro albergue en Quetzaltenango.
Manifestó que sólo en las útlimas horas se han atendido a 29 personas, principalmente en el albergue de El Gallito, en la zona 3 capitalina.
De León pidió a la población tomar las precauciones necesarias, como revisar los techos de las viviendas, principalmente los de lámina, y no sujetarlos con piedras u otros objetos, así como tener precaución en las calles ante la eventual caída de vallas publicitarias o árboles.