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Al menos 400 trabajadores del Hospital Roosevelt se niegan a vacunarse contra el coronavirus

Trabajadores del Hospital Roosevelt que se niegan a recibir la vacuna contra el coronavirus señalan desconocimiento de los efectos que esta pueda generar.

Previo al proceso de vacunación, el personal del Hospital Roosevelt participó en un ensayo para afinar detalles. (Foto Prensa Libre: Carlos Hernández Ovalle)

Previo al proceso de vacunación, el personal del Hospital Roosevelt participó en un ensayo para afinar detalles. (Foto Prensa Libre: Carlos Hernández Ovalle)

A pesar de que las autoridades de Salud afirman que la vacuna contra el coronavirus es segura y que sus efectos secundarios pueden ser mínimos, una parte de los trabajadores del Hospital Roosevelt se niega a recibir la dosis, pues argumentan desconocimiento detallado sobre el medicamento.

En el Hospital Roosevelt, uno de los dos más grandes del país, se espera continuar con la vacunación de su personal -tres mil 753 personas-, entre el viernes y sábado próximos, informaron las autoridades de ese centro asistencial.

Se informó que aún están pendientes de ser inmunizados unos tres mil trabajadores, de los cuales 400 notificaron que no recibirán la dosis porque temen reacciones adversas; además, se informó que hay 72 embarazas que tampoco pueden recibir la vacuna.

El directo del Hospital Roosevelt, Marco Antonio Barrientos, señaló que entre las personas que no quieren ser vacunados hay varios médicos y personal de diferentes áreas.

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“Dicen que tienen miedo y que no les da seguridad, a pesar de que se les hablado sobre los beneficios de la vacuna, pero dicen que no quieren y respetamos su decisión”, dijo Barrientos.

Fallas en sistema

Según Barrientos, durante la primera fase de vacunación con las dosis donadas por Israel, hubo inconvenientes con el Sistema de Información Gerencial de Salud (SIGSA), en el que registran los datos del personal que es inmunizado.

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Señaló esas fallas impidieron llenar los formularios, por lo que se vieron obligados a usar hojas Excel. Refirió que las fallas fueron recurrentes y esperan que no se repitan durante lo que resta del proceso.

Según Adrián Chávez García, analista de salud: “hay que tener en consideración que es un asunto tecnológico que se está innovando en el tema de registros y, desafortunadamente no estamos sujetos a estar en un sistema infalible, en cualquier momento puede caer y lo que toca es improvisar”.

Agregó que no cotejar los datos que deberían estar ingresados en el SIGSA genera un riesgo de anomalías.

“El ministerio no tiene un sistema que pueda determinar sí hay una persona que ha sufrido alguna morbilidad. El sistema de Salud no tiene un registro nominal. Tenemos un sistema de Salud segmentado, no vamos a un solo lugar, o vamos al Ministerio de Salud, al IGSS o a una clínica privada, entonces ese sistema sólido de registro no existe y evidentemente en algún momento puede haber trampas”, agregó.

Dijo que esas fallas se deben tomar en cuanta para que no ocurran en las siguientes fases de la vacunación, cuando ya se debe inmunizar a parte de la población.

Por otra parte, el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) informó que también registrará a su personal en el SIGSA como establece el Ministerio de Salud, ente rector del Plan Nacional de Vacunación contra el coronavirus.